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El equipo de trabajo escuchando hablar a una compañera

Escucha activa: qué es, beneficios y técnicas

Una llave para abrirse al mundo

En el mundo empresarial actual, donde la comunicación eficaz y las relaciones sólidas son fundamentales para el éxito organizacional, la comunicación activa se erige como un pilar crucial en el desarrollo de las compañías.

¿Qué es la escucha activa?

La escucha activa es una técnica de comunicación que consiste en prestar atención plena y con interés al interlocutor, abarcando tanto el plano verbal como el no verbal. Más allá de simplemente oír las palabras, implica analizar cuidadosamente los gestos y expresiones con el objetivo de lograr una comprensión integral y empática del mensaje.

¿En qué consiste la escucha activa? Se basa en la escucha atenta, la comprensión profunda y la habilidad para proporcionar soluciones precisas. Esta dinámica potencia la confianza y fortalece las conexiones humanas.

La capacidad de escuchar con atención y empatía no solo enriquece la calidad de la interacción entre las personas, sino que también moldea la cultura empresarial, fomenta la colaboración y contribuye a un ambiente de trabajo más productivo y armonioso.

Características de la escucha activa

A continuación, se presentan las principales características de la escucha activa, que facilitan una comunicación efectiva y una comprensión profunda del mensaje del interlocutor.

  1. Atención plena: Se centra en dedicar toda la concentración al hablante, evitando distracciones y enfocando la atención en el mensaje transmitido.
  2. Empatía: Implica comprender y ponerse en el lugar del otro, captando tanto sus palabras como sus emociones y perspectivas sin prejuzgar.
  3. Evitar juicios y prejuicios: Escuchar sin emitir valoraciones o suposiciones prematuras sobre lo que se está diciendo, manteniendo una mente abierta.
  4. Observación del lenguaje no verbal: Se presta atención a gestos, posturas, expresiones faciales y tono de voz, captando la comunicación más allá de las palabras.
  5. Feedback y validación: Ofrecer respuestas o señales verbales y no verbales (como asentir, realizar preguntas abiertas o parafrasear) que demuestran interés y comprensión del mensaje.
  6. No interrumpir: Permitir que el interlocutor termine sus ideas antes de responder, mostrando paciencia y respeto en la conversación.
  7. Retención y memoria: Recordar la información esencial para poder referirse a ella posteriormente, lo que indica atención e interés genuino.
  8. Parafraseo y resumen: Reformular o resumir lo escuchado para confirmar que se ha entendido correctamente el mensaje del interlocutor.

Desarrollar estas características y ponerlas en práctica en la comunicación diaria no solo mejora la calidad de las relaciones, sino que también incrementa la confianza y la efectividad en los intercambios personales y profesionales.

Beneficios de la escucha activa en la empresa

La escucha activa es una herramienta muy valiosa para la comunicación y genera un impacto significativo en el entorno laboral. Los beneficios más destacados son:

Un chico escuchando hablar a una compañera
  • Aumenta el nivel de empatía: Se centra en la comprensión de las palabras expresadas por el interlocutor, así como en sus emociones, tono de voz, expresiones faciales y lenguaje corporal. La escucha activa dirige la atención consciente y profunda hacia estos aspectos, además, junto con la comunicación asertiva, se logra establecer una conexión más profunda con la persona que habla. 
  • Construye un ambiente de trabajo positivo: La capacidad de escucha desempeña un papel fundamental en la creación de un entorno laboral positivo al establecer un ambiente basado en el respeto, la confianza y la colaboración. Esto resulta en que cada persona se sienta apreciada y respetada, lo que potencia las dinámicas de grupo y las relaciones entre los colaboradores.
  • Mejora el compromiso con la empresa: La práctica de la escucha activa aumenta el sentido de inclusión, ya que cada integrante del equipo se siente como una parte esencial de la organización. Saber que sus decisiones y aportes son valiosos para el crecimiento de la empresa refuerza este sentimiento y aumenta la participación.
Dos colegas de trabajo escuchan hablar a un tercero
  • Facilita la resolución de conflictos: La comunicación activa permite comprender mejor las preocupaciones y puntos de vista de todas las partes involucradas, lo que ayuda a encontrar soluciones más efectivas y consensuadas, reduciendo malentendidos y tensiones en el equipo.
  • Ayuda a tomar mejores decisiones: La comunicación activa permite una toma de decisiones más informada, equitativa y eficaz. Promueve la comprensión de múltiples perspectivas y la generación de soluciones más creativas, lo que ayuda a prevenir errores y elevar tanto la calidad como el alcance de las decisiones tomadas.
  • Incrementa la productividad: Impulsa una comunicación clara y eficaz, lo que a su vez conduce a una mayor comprensión y colaboración en el entorno laboral. Estos factores, en conjunto, fomentan la mejora de la productividad, ya que reducen obstáculos y optimizan el enfoque en las tareas esenciales.
  • Potencia la comunicación: La escucha activa potencia la comunicación en el ámbito laboral, ya que crea un entendimiento recíproco, empático y respetuoso. Esto contribuye a establecer relaciones más sólidas, reduciendo los malentendidos y promoviendo una resolución de problemas más eficaz.