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Pequeñas figuras de madera representando el concepto de inclusividad e integración

¿Cuál es la diferencia entre inclusión e integración?

En busca de una sociedad para todos

Cuando se habla de «inclusión» e «integración social», no siempre queda claro qué tienen de distinto; sin embargo, ambos conceptos difieren en la forma en que se aborda la participación de las personas en la sociedad. Los dos se emplean en el contexto de la diversidad y la igualdad de oportunidades, pero su enfoque varía. Luego exploraremos ambos conceptos y explicaremos la diferencia entre inclusión e integración. 

¿Qué es la integración social?

La integración social se centra en la adaptación de las personas con necesidades especiales (por ejemplo, con discapacidad) a un sistema preexistente, ya sea educativo, laboral, etc. 

Se crean oportunidades y espacios específicos para ellas, con el fin de que puedan desarrollar todo su potencial y alcanzar el bienestar social.

Por ejemplo, cabe mencionar los grupos de educación especial dentro del sistema educativo, que contemplan clases exclusivas para el alumnado con discapacidad, así como la asignación de tareas específicas o áreas designadas para los empleados con alguna discapacidad en las empresas. El origen de esta denominación se remonta a los años 20 del siglo pasado y fue impulsada por el sociólogo Émile Durkheim.

¿Qué es la inclusión social?

Siluetas recortadas de personas sobre una mano

La inclusión social es un proceso que busca crear entornos y sistemas que sean accesibles y adecuados para todas las personas, sin importar sus diferencias o necesidades individuales. 

Esta perspectiva comenzó a adquirir importancia en los años 80 del siglo pasado para ir reemplazando paulatinamente al enfoque de la integración social, predominante hasta entonces. Desde la óptica de la inclusión social, se tienen en cuenta las características personales de cada individuo a fin de posibilitar su participación en todas las actividades, sin separar ni diferenciar a nadie.

Uno de los principales escollos para la inclusión social es la falta de inserción en el mundo laboral de las personas y colectivos en situación de vulnerabilidad. De hecho, en el caso de las personas con discapacidad, más del 65 % se encuentran en situación de desempleo. Si hablamos de las mujeres, el paro de larga duración tiene una incidencia del 44 % frente al 38,3 % de los hombres. Estos ejemplos ponen de manifiesto una profunda desigualdad social que solo en España afecta al 26,1 % de la población.

¿Cuál es la diferencia entre integración e inclusión?

Aunque el objetivo de ambos planteamientos es solventar las dificultades relacionadas con la exclusión social de colectivos vulnerables, fomentando la igualdad de oportunidades y derechos de todas las personas, la manera en que abordan esta cuestión es muy diferente. Existen diferencias entre la inclusión e integración que debemos entender y comprender:

Un grupo de personas diversas chocan los puños

Mientras que la integración social entiende que se ha de incluir a las personas en situación de vulnerabilidad en el sistema existente, haciendo que sean ellas quienes se adapten a las normas y estructuras que lo componen, en la inclusión social se transforma el sistema y se implantan políticas para eliminar barreras y ofrecer igualdad a todos.

En integración social, la responsabilidad de adaptarse suele recaer en las personas, mientras que en la inclusión social es la sociedad y el entorno quien ofrece respaldo y los ajustes para incluir a los individuos y colectivos. Por tanto, el enfoque pasa de la persona al sistema, que tiene en cuenta a cada ser humano en condiciones de igualdad y sin prejuicios.

La inclusión no disfraza las limitaciones ni las corrige, sino que las tiene en cuenta para eliminar las barreras que dificultan la participación de las personas en los sistemas educativo, laboral y social. Es decir, dar lo que necesita cada uno para disfrutar de los mismos derechos.

Ejemplos de integración e inclusión

La inclusión y la integración constituyen dos enfoques fundamentales pero diferenciados para la gestión de la diversidad dentro de las organizaciones. Esta distinción es clave para comprender y fortalecer las prácticas empresariales orientadas a construir organizaciones más diversas, equitativas e innovadoras. Aquí lo comprobamos con algunos ejemplos:

Ejemplos de integración social en la empresa

  1. Programas de inserción laboral para colectivos en riesgo de exclusión: Muchas empresas desarrollan iniciativas para incorporar a personas migrantes, refugiadas o con discapacidad, brindándoles formación y acompañamiento durante su adaptación al entorno laboral.
  2. Adopción de políticas de igualdad de oportunidades: Garantizar que todos los empleados, independientemente de su origen, género o condición, tengan acceso a los mismos procesos de formación, promoción y acceso a beneficios, promoviendo la equidad en el desarrollo profesional.
  3. Actividades de sensibilización y convivencia intercultural: Organizar talleres o jornadas que fomenten el entendimiento y la convivencia entre empleados de diferentes culturas o contextos, con el fin de facilitar la adaptación y la aceptación mutua.

Ejemplos de inclusión social en la empresa

  1. Diseño de entornos de trabajo accesibles y adaptados: Implementar ajustes razonables en las instalaciones y herramientas para asegurar que colaboradores con diferentes capacidades puedan participar plenamente de la vida laboral.
  2. Políticas de diversidad e inclusión integradas en la cultura corporativa: Más allá de la contratación, se fomenta un ambiente en el que todas las voces sean escuchadas y valoradas, asegurando que la diversidad se refleje en la toma de decisiones y en las oportunidades de liderazgo.
  3. Formación continua en liderazgo inclusivo y gestión de la diversidad: Capacitar a equipos directivos y empleados para identificar y superar sesgos inconscientes, promoviendo así un clima organizativo donde cada persona se sienta respetada y capaz de contribuir plenamente.

Repsol y la integración social 


Trabajamos por la inclusión social de todas las personas y colectivos a través de su inserción en el mercado laboral. Para nosotros, la diversidad generacional, cultural y de género, junto con la integración de personas con discapacidad, contribuyen a generar ideas y perspectivas tan variadas como novedosas. Por eso, el 80 % de nuestros empleados considera que somos un buen lugar para trabajar. Y entre nuestras apuestas destacamos las siguientes:
 
  • Apostamos por la igualdad de género mediante programas de mentoring, formaciones en sesgos inconscientes, diseño de mapas de talento femenino con el fin de potenciar el liderazgo de las mujeres, y el desarrollo de nuestro plan de Igualdad de oportunidades para mejorar la situación laboral de las mujeres. Nuestro objetivo es llegar al 35 % de mujeres en puestos de liderazgo.
  • En cuanto a las personas con discapacidad, contamos con un total de 486 empleados en los distintos países donde operamos. El proyecto Talento Diverso aborda los avances en prevención y accesibilidad, además de contemplar la evolución de nuestra cultura empresarial desde nuestros valores como compañía. Identificar el talento, mejorar la calidad de vida de todas las personas, facilitar la integración y eliminar las barreras que la dificultan son solo algunos de los aspectos que reflejan nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades.
  • Asimismo, disponemos de programas específicos que aseguran la transmisión de conocimiento de los más veteranos a las nuevas incorporaciones, a la vez que impulsamos las denominadas «profesiones del futuro». La diversidad generacional nos enriquece como empresa al aprovechar el talento más joven, pero también la sabiduría, la veteranía y la profesionalidad de los más experimentados.
  • Otro de los motores de crecimiento y fuente de valor para nosotros como empresa es un tipo de diversidad cultural. Contamos con más de 24.000 empleados de 79 nacionalidades, lo que nos permite gozar de una perspectiva tan plural como enriquecedora.
  • También estamos comprometidos con el colectivo LGTBI+ y manifestamos nuestro respeto a todas las personas con independencia de su orientación sexual, identidad y expresión de género. Todas nuestras actuaciones se basan en el principio de igualdad y no discriminación, lo que nos permite crear un ambiente respetuoso para potenciar el talento. En este sentido, cabe mencionar el grupo de aliados Proud at Repsol, un conjunto de voluntarios que trabaja por la igualdad del colectivo LGTBI+ en el ámbito laboral, garantizando el bienestar de las personas y la igualdad de oportunidades en todas las áreas y ubicaciones de la empresa. Además, Repsol ha suscrito los Principios de Conducta de no discriminación de colectivos LGBTI promovidos por Naciones Unidas y el Ministerio de Asuntos Exteriores, y desde 2019 forma parte de REDI, una asociación de empresas y profesionales que aboga por fomentar un ambiente inclusivo que valore el talento sin importar la identidad de género.