Energía asequible y no contaminante: ¿por qué es tan importante?
En busca de una energía de acceso universal
En la actualidad, más de 1.200 millones de personas viven sin electricidad, mientras que casi 3.000 millones —especialmente en Asia Meridional y África subsahariana— aún recurren a combustibles tradicionales para cocinar y calentarse. Por este motivo, la ONU incluyó el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7, «Energía asequible y no contaminante», entre los diecisiete que deberán haberse alcanzado en 2030. Pero ¿en qué consiste este tipo de energía? Te lo contamos a continuación.
¿Qué es la energía asequible y no contaminante?
El ODS 7 busca garantizar el acceso universal a una energía asequible, fiable y moderna, para mejorar las condiciones de vida de millones de personas.
Disponer de energía fiable es fundamental para nuestro día a día: todas nuestras actividades, desde cocinar o calentar agua en el hogar hasta la industria, las infraestructuras, la educación, las comunicaciones o la medicina requieren de energía para funcionar sin incidencias.
Por eso, el ODS 7 busca garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura y moderna, para mejorar las condiciones de vida de millones de personas. También contempla la necesidad de aumentar la proporción de los tipos de energía renovable que se utiliza y mejorar la eficiencia energética en general. Para esto, la cooperación internacional es imprescindible a la hora de promover la inversión e investigación en energías con baja huella medioambiental e infraestructuras energéticas, por un lado, e impulsar la mejora de las instalaciones y la tecnología en los países menos desarrollados, por otro.
Ejemplos de energía asequible y no contaminante
Importancia de la energía asequible y no contaminante
Disponer de energías asequibles y no contaminantes para todos es crucial para el desarrollo sostenible. En los países en desarrollo permite, entre otros factores, democratizar el acceso a la educación, ya que las escuelas podrán disfrutar de la energía eléctrica y climatización necesarias para que los niños asistan al colegio en unas condiciones adecuadas. También fomenta el empleo, al posibilitar que los útiles necesarios para los negocios puedan funcionar, y mejora las condiciones sanitarias, al poder disponer en los centros médicos de electricidad para llevar a cabo los distintos procedimientos y conservar las medicinas de forma adecuada.
Todo esto puede traducirse a su vez en un descenso de la pobreza energética, un problema estructural para numerosos países, que afecta especialmente a los consumidores con menos recursos. Debido a los altos precios de la energía, la falta de ingresos y la ineficiencia energética de las viviendas, la población no puede mantener sus hogares a una temperatura adecuada ni afrontar las facturas de gas y electricidad, lo que conlleva un aumento de los accidentes domésticos durante los meses más duros del año.
Sin embargo, la necesidad de alcanzar el ODS 7 nos afecta a todos, no solo a quienes viven en países en desarrollo: la razón es que las emisiones de CO2 no se circunscriben solo a las zonas donde se produce, sino que afecta a todo el planeta. Así pues, se hace imprescindible poder recurrir a fuentes de energía renovables que minimicen el impacto en la salud y el medioambiente (algo que también va en consonancia con el ODS 3, «Salud y bienestar»), así como consumir la energía disponible de manera responsable.
¿Cómo podemos lograr una energía asequible y no contaminante?
Para lograr la transición hacia una energía asequible y no contaminante, es necesario invertir en tecnologías innovadoras a la vez que se promueven políticas y normativas favorables a su desarrollo. Asimismo, es importante concienciar y educar sobre la importancia de la sostenibilidad energética a toda la población: reducir la demanda es uno de los pilares, junto con la implantación de sistemas de energía basados en fuentes renovables. A todo ello se debe añadir la necesidad de mejorar la eficiencia energética en todos los sectores, desde los edificios y el transporte hasta la industria.
La energía asequible y no contaminante resulta fundamental para abordar el cambio climático, reducir la contaminación del aire, fomentar el desarrollo en todas las áreas de la sociedad y promover el acceso equitativo a los servicios energéticos —dado que aún hay un 13 % de la población mundial que no dispone de un suministro eléctrico moderno y estable.
Estamos alineados con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y contribuimos a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En relación con el ODS 7 en concreto, hemos hecho una apuesta por proporcionar energías y tecnologías cada vez más accesibles y seguras que contribuyan al desarrollo tanto económico como social. Por eso hemos tomado una serie de medidas:
Nuestras soluciones solares
Descubre la energía solar de Repsol para tu hogar y ahorra cada vez que repostes
Economía colaborativa
La economía colaborativa se basa en compartir bienes o servicios a cambio de una compensación pactada de antemano, ya sea económica o de otra índole. De esta manera logramos una sociedad más sostenible.
Todo sobre las comunidades energéticas
Estas comunidades, formadas por socios, generan, consumen y comparten energía para avanzar en la transición energética y en el desarrollo local.