Combatir el cambio climático
El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son procesos íntimamente relacionados.
- Por una parte, el cambio climático es una de las principales causas de disminución del número de especies y de pérdida de la biodiversidad.
- Por otro lado, los ecosistemas sanos son fundamentales para hacer frente al cambio climático, tanto desde el punto de vista de la mitigación, por su capacidad de reducir el CO2, como desde el punto de vista de la adaptación.
Favorecer las soluciones basadas en la naturaleza
Las soluciones basadas en la naturaleza como los servicios que prestan los propios ecosistemas son clave para su conservación y recuperación. La aplicación de soluciones como la reforestación, la protección y restauración de humedales, turberas y entornos marinos aumenta la resiliencia climática. Por otro lado, el desarrollo de espacios verdes urbanos y la instalación de tejados y muros verdes contrarresta las emisiones de CO2 y mejora la calidad del aire en las ciudades.
Impulsar la economía circular
Los cambios en la forma en que producimos y consumimos hacia modelos más sostenibles favorecen la conservación y recuperación de la naturaleza e impulsan la transición ecológica y justa. En concreto, la economía circular es un sistema económico y social que implica un cambio de mentalidad para aprovechar al máximo los recursos de los que disponemos mediante la reutilización de materiales, el reciclaje de productos y la reducción de los residuos.
Fomentar la contribución del sector privado a la transición ecológica
Las empresas también pueden contribuir a la conservación del capital natural a través de la identificación de soluciones innovadoras, la promoción de cambios en el comportamiento de sus profesionales, el impulso de transformaciones en su cadena de valor y la adopción de compromisos a largo plazo que estimulen acciones concretas y positivas hacia la naturaleza.