Biodiversidad: ¿Qué es y cómo conservarla?
Buscando el equilibrio ecológico
Dice un conocido refrán que «en la variedad está el gusto». Así, ya sean insectos, plantas, mamíferos, anfibios e incluso microorganismos, las distintas formas de vida que se encuentran en la Tierra interactúan entre sí, habitualmente en equilibrio (lo que se define como «equilibrio ecológico»). Esta interacción es fundamental no solo para su supervivencia y desarrollo, sino también para el nuestro, de ahí la importancia de preservar la armonía entre ellas, que hoy día se ve amenazada por la acción directa del ser humano y el calentamiento global.
¿Qué es la biodiversidad?
La biodiversidad —también conocida como «diversidad biológica»— se define como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente. En otras palabras, se refiere a la amplia variedad de seres vivos que habitan nuestro planeta.
La biodiversidad es clave para un planeta saludable: cada especie cumple un rol único en los ecosistemas. Además de su valor intrínseco, aporta beneficios esenciales como seguridad alimentaria, medicina y regulación climática. Sin embargo, la actividad humana amenaza su equilibrio, causando pérdida de biodiversidad y afectando la estabilidad de los ecosistemas y nuestra calidad de vida. Proteger la biodiversidad es vital para garantizar un futuro sostenible y preservar la riqueza natural del planeta.
Importancia de la biodiversidad
La biodiversidad es fundamental para el planeta; pero su pérdida ha escalado como el segundo riesgo más importante a nivel global en el horizonte de 10 años, según el Global Risks Report 2025 del World Economic Forum (WEF). Y es que el equilibrio biológico es imprescindible para aspectos tan diversos y cruciales como la salud, la alimentación o la seguridad, entre otros. Por ejemplo, si los arrecifes de coral desaparecieran, la cuarta parte de las especies marinas del planeta lo haría con ellos. Además, la costa perdería su protección frente al impacto de olas y tsunamis. Lo mismo sucede con los bosques, que regulan la temperatura y el clima, a la vez que protegen el suelo de la erosión y sirven de refugio y alimento para otras tantas especies. En resumen, una mayor biodiversidad mitiga la vulnerabilidad de los ecosistemas frente a los grandes cambios ambientales.
Los aspectos en los que el cuidado y la preservación de la biodiversidad tienen repercusión tanto en la sociedad como en el medioambiente pueden clasificarse en tres tipos:
Tipos de biodiversidad
¿Cómo se puede mantener la biodiversidad?
Hoy día, la biodiversidad se ve mermada por factores como el cambio climático, la sobreexplotación de los recursos, la introducción y posterior proliferación de especies invasoras fuera de su área de distribución habitual o la contaminación, entre otros. Por ejemplo, los cambios de usos del suelo figuran entre los principales factores de pérdida de biodiversidad. Por todo ello, es fundamental actuar ante estos y otros factores, conocidos como generadores de cambio, con medidas como las siguientes:
¿Qué es la “Cumbre para la Tierra”?
En 1992, se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), conocida también como la «Cumbre para la Tierra». En ella, se alcanzaron importantes acuerdos como la Convención Marco sobre el Cambio Climático y el citado Convenio sobre la Diversidad Biológica; este último tiene como objetivos la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. Ratificado por 196 países, su objetivo es promover medidas que nos lleven a un futuro sostenible, en el que la conservación de la biodiversidad es imprescindible. Su firma, el 22 de mayo de 1994, fue la base para que la Asamblea General de la ONU declarase el 22 de mayo como Día Internacional de la Biodiversidad.
La distribución de las especies no es equitativa en la superficie de la Tierra; de hecho, el 10 % de la superficie del planeta acoge el 70 % de la biodiversidad. Por ello, su protección se vuelve clave en los países conocidos como megadiversos, esto es, aquellos en los que la biodiversidad es más abundante. Suman un total de diecisiete y en ellos se encuentran más de dos tercios de todas las especies de vertebrados (distintos de los peces) y tres cuartas partes de todas las especies de plantas superiores.
Pero ¿cómo saber cuánta biodiversidad hay en un territorio específico? Existen diversos índices, como el de Shannon-Weaver, que tiene en cuenta el número de especies y la abundancia relativa de cada especie en ese área.
Proyectos de fomento de la biodiversidad de Repsol