Inserción laboral

La integración llevada al empleo

El empleo es un aspecto fundamental en la vida de cualquier persona. Nos aporta independencia y seguridad en todos los ámbitos. Determinados colectivos en riesgo de exclusión social, sin embargo, no tienen las mismas oportunidades laborales, como las personas con alguna discapacidad, las personas migrantes o racializadas, los mayores de 45 años o quienes padecen ciertas enfermedades, que experimentan más dificultades para lograr un trabajo normalizado, digno y estable.

El objetivo de la inserción laboral es favorecer la inclusión en el mundo laboral de estas personas, que cuantitativamente suponen una parte importante de cualquier sociedad, tanto para ver materializado su derecho a un trabajo digno como para favorecer su integración y el avance social.

Te explicamos en qué consiste la inserción laboral, a quiénes está destinada y qué recursos se utilizan para conseguir la integración laboral de estos colectivos, además de darte algunos ejemplos.

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¿Qué es la inserción laboral?

La inserción laboral es el conjunto de acciones orientadas a acompañar y facilitar el acceso a un empleo acorde a sus necesidades y capacidades a determinados colectivos que por sus circunstancias socioeconómicas tienen más dificultades a la hora de incorporarse al mundo laboral. Puede tratarse de personas que no han disfrutado todavía de un empleo, que aún no se han visto empleadas en nuestro país o que regresan al mercado laboral después de una etapa sin actividad.

La inclusión laboral no solo garantiza una mayor seguridad económica, sino que además favorece la autoestima, el bienestar físico y emocional, la socialización y la autonomía. Instituciones, empresas y otras entidades desarrollan políticas de integración laboral orientadas a facilitar la entrada en el mercado de trabajo de las personas en riesgo de exclusión social, mediante diferentes herramientas:

La Ley General de Discapacidad establece que las empresas con 50 trabajadores o más deben destinar el 2% de sus puestos de trabajo a personas con discapacidad. Algunas empresas, como Repsol, superan este porcentaje, al igual que exceden las obligaciones legales de todos los países en los que opera, pero existen también otras estrategias que se emplean en el campo de la inserción laboral: 

  • La formación, que permite a quienes buscan empleo adquirir habilidades acordes a sus capacidades que les permitan la inserción sociolaboral, o certificaciones profesionales que acrediten que pueden desempeñar un determinado empleo.
  • La formación y el acompañamiento en la búsqueda de empleo, para ayudar a las personas pertenecientes a estos colectivos a trazar un itinerario y encontrar oportunidades laborales.
  • La adaptación de los lugares de trabajo para las personas con alguna discapacidad, para así facilitar la inserción laboral de personas con discapacidad física, psíquica o sensorial.
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Colectivos vulnerables para la inserción laboral

La búsqueda de empleo puede ser un proceso complicado, y encontrar oportunidades laborales es mucho más difícil cuando quienes buscan trabajo son personas de bajos ingresos, de cierta edad o que sufren discriminación por determinadas circunstancias. Estos son algunos de los colectivos con mayores dificultades para la integración laboral: 

  • Personas que padecen alguna discapacidad física, psíquica o sensorial
  • Personas con adicciones o enfermedades
  • Mayores de 45 años
  • Personas migrantes, racializadas o pertenecientes a un grupo étnico minoritario
  • Víctimas de violencia de género
  • Personas pertenecientes al colectivo LGTBI
  • Jóvenes procedentes de centros de menores
  • Población reclusa o exreclusa
  • Personas con capacidad económica muy baja
  • Personas en situación de desempleo de larga duración

En muchos casos, las personas en riesgo de exclusión social cumplen con más de uno de estos condicionantes, lo que dificulta más si cabe sus posibilidades de encontrar un trabajo estable y normalizado. Por poner algún ejemplo en cifras, solo las personas que en España sufren algún tipo de discapacidad superan los cuatro millones. Según el dato más reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE), procedente de la Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y Situaciones de Dependencia (EDAD) de 2020, 4,38 millones de personas reconocían padecer algún tipo de discapacidad.

Ejemplos de inserción laboral

Aunque hay que seguir avanzando en el camino de la inserción laboral, en las últimas décadas tanto la responsabilidad social corporativa como la legislación al respecto y los incentivos fiscales han impulsado la inserción laboral de las personas en riesgo de exclusión social. Las fundaciones que emprenden una actividad económica en la que emplean a personas con estos perfiles o los centros especiales de empleo son también ejemplos de inserción laboral.

Otros ejemplos de inserción laboral podrían ser:

  1. Los de las personas jóvenes a las que se impulsa a conseguir su primer empleo
  2. Las mujeres que regresan al mundo laboral después del cuidado de sus hijos
  3. Programas de prácticas o de FP Dual que combinan el aprendizaje teórico en un centro educativo con la aplicación práctica de esos conocimientos en un entorno laboral, ayudando a los estudiantes a prepararse para su carrera profesional.

Repsol y la inserción laboral

En Repsol llevamos apoyando la inserción laboral de personas con discapacidad y trabajando en la normalización desde hace más de una década. Entre otras medidas, la compañía identifica las dificultades que sus empleados pueden encontrar para su integración laboral y el desarrollo de su carrera profesional y adapta los puestos de trabajo para el desempeño de todo su equipo.

Además, también trabajamos con otras entidades en la inserción laboral de determinados colectivos. Por ejemplo, colabora con la Fundación ONCE e Inserta en la integración laboral de las personas con alguna discapacidad y con Cruz Roja para promover la formación y fomentar la incorporación laboral en el ámbito industrial de mujeres en riesgo de vulnerabilidad social. 

La inclusión laboral forma parte de nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades, la integración y la mejora de la calidad de vida de las personas. Como ejemplo, colaboramos con DOWN ESPAÑA en un programa de empleo para la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual, que tienen la oportunidad de trabajar en estaciones de servicio de la compañía. Además, durante sus primeros días, semanas o meses reciben acompañamiento a tiempo completo como parte de un protocolo de empleo con el que se garantiza su efectiva inserción laboral.

Trabajamos para facilitar la inserción laboral tanto de talento femenino como del colectivo LGBTQI+:

  • Para atraer y promover el talento femenino, hemos implementado políticas de igualdad que aseguran que nuestras ofertas y procesos de selección sean inclusivos y libres de sesgos de género. También estamos impulsando la presencia de mujeres en puestos de liderazgo a través de programas de formación y mentoría que les permitan crecer en áreas tradicionalmente ocupadas por hombres, como la ingeniería y la producción. 
  • Además, en Repsol promovemos un entorno inclusivo que respeta y valora a las personas del colectivo LGBTQI+, como con el grupo de voluntarios "Proud at Repsol". Nos aseguramos de que nuestras políticas de igualdad incluyan tanto a mujeres como a minorías de género y orientación sexual. Contamos con un protocolo que previene y actúa ante cualquier situación de acoso sexual o discriminación, y llevamos a cabo campañas de sensibilización para fomentar una cultura inclusiva y respetuosa. Estas acciones reflejan nuestro compromiso de construir un lugar de trabajo más diverso, donde todos se sientan valorados y seguros.