En septiembre de 2021 se aprobó el proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que asegura que toda la FP será dual. Esta modalidad de formación girará en torno a varios ejes transversales: la innovación, la digitalización, la investigación aplicada y el emprendimiento.
Tomás Almarcha lo sabe bien. Él optó por la FP Dual y realizó sus prácticas en la planta de polietileno de baja densidad a cargo de un operador, ahora trabaja en el complejo industrial de Repsol en Tarragona. “Después de acabar mi grado universitario en Administración de Empresas no encontraba oportunidades de trabajo. Entonces vi una oferta de operador de planta y pensé que podía ser una salida laboral. No me lo pensé dos veces y me matriculé en el Ciclo Formativo de Grado Superior de Química Industrial. En la universidad aprendes muchas cosas abstractas, pero la FP Dual va a lo concreto de cada puesto de trabajo”.
Esta modalidad formativa, según todos los expertos, va a ser fundamental para dar respuesta a uno de los grandes retos de la economía española: contar con trabajadores con una alta formación técnica, capaces de ejercer las nuevas profesiones que el mercado ya está demandando, en las que las nuevas tecnologías van a tener cada vez más protagonismo.