Minimizar los impactos negativos y maximizar los impactos positivos
Es nuestro objetivo hacerlo con los impactos que se generan como resultado de nuestra actividad. Para ello, trabajamos para conocer el contexto y las particularidades sociales, económicas y culturales de los lugares donde tenemos presencia e identificar los impactos de nuestras operaciones.
Por la naturaleza de nuestras operaciones y por nuestra presencia en numerosos países somos conscientes de que nuestras actividades afectan a un gran número de poblaciones muy distintas y de muy diferente manera. Para afrontar este reto contamos con un conjunto de procesos y actividades encaminados a prevenir y mitigar los impactos y maximizar las oportunidades sociales en las comunidades en las que estamos presentes.
Realizamos estudios de impacto social, ambiental y sobre la salud (ESHIA)
Lo primero que hacemos es un estudio de línea de base ambiental y un estudio de línea de base social, previos al comienzo de nuestras operaciones. El estudio de línea de base social nos ayuda a conocer y analizar el contexto y las particularidades sociales, económicas y culturales del lugar.
De la misma manera, y en colaboración con las autoridades públicas locales y las organizaciones sociales, identificamos los grupos de interés para conocer sus expectativas, necesidades, preocupaciones y aspiraciones. Entre estos grupos de interés se encuentran nuestros vecinos, las autoridades y asociaciones locales, nuestros clientes y proveedores, además de todos aquellos que son titulares legítimos de derechos en los que podamos impactar.
Partiendo del conocimiento del contexto, realizamos estudios de impacto social, ambiental y sobre la salud (ESHIA). Estos estudios aseguran que todos los potenciales impactos sean identificados, tan pronto como sea posible, en el ciclo de vida del proyecto, y que se tengan en cuenta para el diseño del mismo con el fin de prevenir y mitigar sus efectos. Se tienen en cuenta tanto los impactos propios como los que puedan derivar de nuestras relaciones comerciales, incluidos los Extractive Business Partners. Los impactos sociales incluyen los impactos en los derechos humanos.
Desarrollamos una metodología de evaluación de impacto social
Desde 2011 contamos con una norma interna de evaluación de impactos ambientales, sociales y de la salud, de aplicación mundial, que incorpora en este proceso de evaluación los derechos humanos.
El alcance de esta norma incluye los derechos humanos enunciados en la Carta Internacional de Derechos Humanos (1948) y los principios relativos a los derechos establecidos en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo Relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y los ocho Convenios Fundamentales que los desarrollan.
En 2014 desarrollamos una metodología propia de evaluación de impactos en derechos humanos. Se trata de una guía interna de apoyo a las unidades que llevan a cabo evaluaciones de impacto en derechos humanos como parte del proceso de evaluación de impactos.
A continuación, las diferentes fases de la metodología.
Diseñamos soluciones ante posibles impactos
Dada la naturaleza de nuestras operaciones y por nuestra presencia en numerosos países somos conscientes de que nuestros impactos son variados.
Nuestros posibles impactos pueden generarse fundamentalmente en refinerías y complejos químicos o en nuestras operaciones de exploración y producción. En base a cada contexto y realidad local, a través de un diálogo constante, participativo y proactivo, buscamos las soluciones apropiadas en cada caso, cooperando activamente para reparar el daño causado por nuestra actividad o nuestros socios y contratistas, entre los que promovemos el conocimiento y cumplimiento de nuestros compromisos. Una vez identificados los impactos, se comparten de forma transparente con la comunidad local mediante un diálogo constructivo y accesible a todos.
Ejemplo de debida diligencia en derechos humanos
Evaluación de impactos en derechos humanos en la Guajira.
Con un enfoque participativo y de respeto a las culturas autóctonas, la metodología de Repsol fue presentada previamente a las autoridades tradicionales (etnia Wayuu). Las entrevistas se realizaron asegurando la diversidad, con el objetivo de garantizar la participación activa de las comunidades.
La transparencia y accesibilidad de información veraz es clave para mantener una relación de confianza con nuestras comunidades. Por tanto, los resultados del estudio fueron compartidos con éstas en reuniones multitudinarias en el idioma local (wayunikki) para garantizar a todos el acceso a una información veraz. Se identificaron aspectos relacionados con la territorialidad, pérdida de identidad propia de los jóvenes, derechos laborales, económicos, de la mujer y medioambientales. Sin embargo, el impacto más relevante identificado fue la protección de los espacios sagrados y el impacto cultural sin posible medida de mitigación, y por tanto la decisión de la compañía ha sido no continuar las operaciones en este bloque, siendo consecuentes con nuestra Política de reconocimiento y respeto de la diversidad cultural de las comunidades.
Este caso ha sido presentado en 2019 en el Parlamento Europeo en Bruselas en el evento privado “Empresas y Debida Diligencia en América Latina".
Uso de tierras y reasentamiento
Reconocemos y respetamos los derechos de los pueblos y los titulares legítimos sobre sus tierras y los recursos naturales y ponemos los medios para que se protejan, especialmente en caso de aquellos más vulnerables.
Conforme a este compromiso y a los requerimientos incluidos en nuestro marco normativo, previo al inicio de toda actividad se consideran diseños alternativos viables que minimicen la adquisición de tierras y las restricciones sobre el uso del suelo y subsuelo, para evitar reasentamientos e impactos adversos sobre las comunidades y las personas que usan dichas tierras.
Una vez seleccionada la ubicación, identificamos a los propietarios y usuarios de las tierras con ayuda de los mecanismos oficiales existentes en cada ubicación. Adicionalmente y con el objeto de preservar los derechos de los más vulnerables, realizamos una búsqueda activa de otros potenciales titulares legítimos de los derechos, como las comunidades indígenas usuarias de una tierra o de un determinado recurso. En Canadá tenemos un buen ejemplo de cómo llevamos a cabo esta identificación.
Si el reasentamiento es inevitable y antes de continuar con el proyecto se tomarán las siguientes medidas de evaluación y compensación:
Identificación y gestión de riesgos en derechos humanos
Disponemos de una organización, procedimientos y sistemas que nos permiten gestionar de forma razonable estos riesgos a los que estamos expuestos, siendo un elemento integral de los procesos de toma de decisión de la compañía, tanto en el ámbito de los órganos de gobierno corporativos como en la gestión de los negocios.
Los riesgos sobre los derechos humanos se integran en la gestión corporativa como parte del Sistema de Gestión Integrada de Riesgos (SGIR), tanto en la gestión de riesgos estratégicos (de reputación e imagen) como operacionales (código de ética y conducta).
Dentro de los riesgos operacionales, se analizan y gestionan los riesgos que afectan al Código de Ética y Conducta de Repsol que también pueden afectar a los derechos humanos.
Por otro lado, dentro de los riesgos estratégicos, los riesgos sobre los derechos humanos se incluyen dentro de los riesgos de imagen y reputación, que se pueden ver comprometidas en caso de incumplimiento del compromiso de respetar los derechos humanos recogido en el Código de Ética y Conducta de Repsol, así como en la Política de Derechos Humanos y Relación con Comunidades, o bien que individuos o grupos ajenos a Repsol lograran extender la opinión, no necesariamente fundada, de incumplimiento del Grupo de su compromiso de respetar los derechos humanos.