Descarbonización: qué es y cómo conseguirla
¿Cómo estamos reduciendo nuestras emisiones de carbono?
En las últimas décadas el calentamiento global, consecuencia principalmente de la emisión de gases de efecto invernadero, ha pasado de ser una amenaza a convertirse en una realidad que debemos afrontar todos juntos. Afortunadamente, tanto las empresas y organizaciones como la sociedad hemos tomado consciencia de ello, y se están produciendo avances importantes para revertir esta situación. Por ello, el futuro pasa por alcanzar una economía más sostenible, y la descarbonización va a jugar un papel fundamental para conseguirlo.
La transición energética va a ser nuestra gran aliada en este sentido, y poco a poco vemos cómo surgen nuevos vectores energéticos como el hidrógeno renovable o combustibles cada vez más sostenibles, como los combustibles sintéticos o los biocombustibles. Todo ello posible gracias al protagonismo, cada vez mayor, de las energías renovables dentro el mix energético, sin dejar de lado una mayor presencia del gas natural frente al petróleo.
¿Cómo podemos ayudar a lograr la descarbonización?
Para conseguir ser neutros en carbono es de vital importancia la implicación de la sociedad, de los gobiernos y de las grandes empresas. Son necesarias tanto políticas gubernamentales que hagan realidad una economía baja en carbono como iniciativas para favorecer la innovación y el desarrollo sostenible. Todo ello sin olvidar que todas las energías, especialmente las limpias y renovables, juegan un papel importante en la ya mencionada transición energética y que debe primar el principio de neutralidad tecnológica.
Por suerte, son muchos los sectores desde donde impulsar una descarbonización eficiente. Medidas fiscales, residenciales, industirales o en transportes son solo unos ejemplos. Entre todos podemos conseguir una reducción progresiva de las emisiones de CO2. Estas son algunas claves para conseguir la neutralidad de carbono:
El compromiso de Repsol con la descarbonización
Creemos firmemente que las grandes empresas deben integrar una política de cero emisiones netas en sus estrategias de negocio, eliminando así la dependencia del carbono. La ruta hacia la descarbonización es la mejor oportunidad para seguir creciendo, por eso defendemos un modelo que aúne varias opciones tecnológicas, como los ecocombustibles o el uso de productos de baja o nula huella de carbono.
Por ello, dimos un paso al frente y asumimos este reto, incluyendo el Compromiso Cero Emisiones Netas en 2050 en nuestro Plan Estratégico.
Desde apostar por una energía accesible, asequible y baja en carbono, hasta invertir en proyectos y tecnologías centrados en la transición energética, todas las iniciativas en las que participamos están alineadas con el cumplimiento de los objetivos del Pacto de París.
Trabajamos cada día comprometidos con el cuidado del medio ambiente. Por eso, para favorecer el paso hacia una economía baja en carbono, hemos adaptado nuestras estrategias y objetivos iniciales a unos mucho más exigentes. En el Low Carbon Day, que ha tenido lugar en octubre de 2021, hemos anunciado un incremento de nuestros objetivos, así como la disminución de la intensidad de carbono del 15% para 2025, del 28% para 2030 y del 55% para 2040, frente al 12%, 25% y 50%, respectivamente, fijados con anterioridad.
A continuación puedes conocer las cinco palancas en las que basamos nuestra estrategia reducir la intensidad de carbono:
Luchamos contra el cambio climático
Apoyamos el Protocolo de Kioto.
Comprometidos con la sostenibilidad a lo largo de los últimos 25 años.
Contamos con el reconocimiento de inversores socialmente responsables.