Repsol ha incorporado a su cartera de activos renovables un nuevo proyecto eólico de 860 MW en Aragón, con lo que avanza en su objetivo de ser una compañía con cero emisiones netas en el año 2050 y en su consolidación como actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica.
El proyecto, denominado Delta 2, está compuesto por 26 parques eólicos ubicados entre las provincias de Huesca, Zaragoza y Teruel, que serán construidos y operados por la filial Repsol Electricidad y Gas. Se desarrollará a lo largo de los próximos tres años y, cuando esté en funcionamiento, permitirá suministrar electricidad a 1,8 millones de personas, aproximadamente, más que la totalidad de la población de Aragón. Asimismo, su generación renovable evitará la emisión de más de 2,6 millones de toneladas de CO2 al año respecto a la electricidad producida con carbón.
Delta 2 se suma a otros proyectos renovables que Repsol tiene en marcha en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura: el eólico Delta, ubicado entre las provincias de Zaragoza y Teruel, cuyas obras empezaron en diciembre y que, con 89 turbinas y 335 MW, se prevé que entre en funcionamiento a finales de este año; el también eólico PI, situado entre Palencia y Valladolid, que tendrá una capacidad total instalada de 255 MW; un parque fotovoltaico en Cádiz (Sigma), de 204 MW; el proyecto fotovoltaico de Valdesolar (Badajoz), con 264 MW; y el también fotovoltaico Kappa, de reciente incorporación, con 126,6 MW y ubicado en Ciudad Real. Además, la compañía participa en el parque eólico flotante Windfloat Atlantic, en la costa norte de Portugal, con una capacidad total instalada de 25 MW, de los que 5 corresponden a Repsol.
Todos estos proyectos están ubicados en zonas con condiciones muy favorables de producción para cada tipo de tecnología, ya sea eólica o solar fotovoltaica, cuentan con terrenos disponibles y tienen garantizada la conexión a la red. La energía que generen servirá para el abastecimiento de las necesidades de la compañía y de su actual cartera de clientes de electricidad y gas, que en poco más de un año de actividad ya asciende a más de un millón.
Los activos renovables en desarrollo suman una capacidad de 2.045 MW, que junto con los 2.952 MW de capacidad total instalada con los que cuenta actualmente la compañía, consolidan a Repsol como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica.
Para desarrollar estos activos, Repsol cuenta con un equipo especializado en energías renovables con amplia experiencia en el sector y que está creciendo notablemente, muestra de la decidida apuesta de la compañía por este negocio.