El proyecto en el que participan conjuntamente Repsol Butano y GLP Portugal abarca el período 2016 – 2018 y ha sido subvencionado por la Comunidad Europea con 645.500 euros para Portugal y 492.500 euros para España. De estas cantidades ya se han recibido 217.294 y 128.042 euros respectivamente en noviembre de 2016, tras la firma del Acuerdo entre Repsol y la Comisión Europea.
Se denomina autogás a una mezcla de propano y butano cuando es utilizado como combustible de automoción. El autogas es un combustible alternativo que presenta una menor huella de carbono (emisiones de CO2) y reducidas emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas. Por esta consideración, los vehículos de autogas han sido clasificados como ECO por la DGT, lo que les permite circular en episodios de alta contaminación y además disfrutar de otras ventajas económicas.
La Unión Europea y el Gobierno de España están impulsando con distintas medidas para introducir energías alternativas en el transporte que mejoren la calidad del aire de las ciudades y contribuyan a su vez a reducir las emisiones de CO2. A pesar de que en el caso concreto del autogas, existe ya una infraestructura de suministro ya desarrollada en la mayor parte de los países (en España Repsol cuenta con casi 370 Estaciones de Servicio con AutoGas y en Portugal 59), sí que es cierto que para llegar a los objetivos marcados por la UE, se precisa ampliar este número especialmente en los principales corredores de transporte.
A través del presente proyecto Repsol Butano pretende cubrir, mediante la implementación de una red de puntos/estaciones de repostaje de autogás, estas zonas para así poder llegar a los objetivos europeos
Gracias a la ejecución del presente proyecto de implantación de red de transporte de autogas se persigue lograr un importante impacto positivo en forma de ahorro de emisiones contaminantes de CO2, NOx y partículas. En concreto se ha estimado un ahorro de 225 toneladas de NOx y 56.250 toneladas de CO2.