Repsol ha llegado a un acuerdo con la compañía surcoreana SK Lubricants (SKL) para la construcción de una planta de producción de bases lubricantes de grupo 3 y su comercialización en Europa.
Las bases de grupo 3 se utilizan para la producción de aceites lubricantes de última generación, idóneos para los motores Euro VI que serán obligatorios en Europa a partir de 2014, y contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Con una inversión total estimada que supera los 250 millones de euros, la producción de la nueva planta se destinará fundamentalmente a Europa, disminuyendo la dependencia que este mercado tiene de las importaciones.
Repsol participará con un 30% en la nueva planta, que estará operativa en 2014, y SKL contará con el 70% restante.
La planta, que se ubicará junto a la refinería de Repsol en Cartagena, utilizará como materia prima el fondo de las unidades de hidrocraqueo de las refinerías de Repsol de Tarragona y Cartagena. Tendrá capacidad para procesar más de 600.000 toneladas/año, lo que la convertirá en la planta de este tipo más grande de Europa.
Este acuerdo refuerza la colaboración ya existente entre Repsol y SK en otros campos como el de GNL y la exploración de hidrocarburos.
SKL es una de las compañías líderes en el mercado mundial de Bases Lubricantes de grupo 3. Es filial del grupo SK Holdings, tercer mayor conglomerado empresarial de Corea del Sur en términos de activos totales, con presencia en el sector de telecomunicaciones, servicios, ingeniería, tecnologías y energía, siendo la primera compañía de refino de petróleo en Corea.