Repsol YPF ha firmado un principio de acuerdo con Hunt Oil para desarrollar junto con esta compañía norteamericana el proyecto Perú LNG. Dicho proyecto, cuyos términos están sujetos a cláusulas de confidencialidad, consiste en una joint venture de Hunt Oil y SK Corporation para construir y operar una planta de licuación en Pampa Melchorita (Perú).
La planta estará operativa en 2009, y producirá 4 millones de toneladas año de gas natural licuado(GNL), que se comercializará en la costa oeste de Estados Unidos y América Central. El proyecto Perú LNG se suministrará con el gas natural producido en los bloques 88 y 56 del campo exploratorio de Camisea, en el que también participará Repsol YPF.
Este acuerdo incluye además la adquisición por parte de Repsol YPF de una participación en Transportadora de Gas del Perú S.A (TGP), la compañía que distribuye gas natural procedente de Camisea a través del oleoducto transandino.
Esta operación se enmarca en las líneas de actuación del Plan Estratégico 2005-2009 de Repsol YPF, en el que se contempla el crecimiento del upstream y el incremento de la presencia en aquellas áreas y negocios con notables niveles de rentabilidad, como los negocios integrados de GNL en la Cuenca Atlántica.
El Plan Estratégico de Repsol YPF incluye además el compromiso de la compañía de reforzar sus activos de producción de gas natural licuado (GNL), entre los que hay que destacar los proyectos integrados de Gassi Touil (Argelia), Persian LNG (Irán) y Caribe (Trinidad y Tobago).
Repsol YPF aprovechará las ventajas y oportunidades de negocio y economías de escala resultado de su alianza con Gas Natural SDG, que situarán a la compañía como la tercera mayor operadora de GNL a nivel mundial, y supondrán 10 millones de dólares anuales en ahorro de costes para Repsol YPF.
El Proyecto Perú LNG ha firmado acuerdos de compra de 620 miles de millones de pies cúbicos día con el consorcio de compañías que operan el área de Camisea. Los acuerdos, que entrarán en vigor con la puesta en marcha de la planta de licuación, tienen una duración de 18 años.
El gas producido en los campos de Camisea (inicialmente procedente del bloque 56) se transformará en gas natural licuado (GNL) y se exportará a las plantas regasificadoras propiedad de los compradores. Las negociaciones con potenciales compradores se encuentran en una fase avanzada y la decisión final se tomará próximamente.
Para su desarrollo, el proyecto requiere una planta e instalaciones asociadas, tales como: una unidad para la recepción y tratamiento del gas natural; tanques de almacenamiento; instalaciones portuarias de carga de GNL, incluyendo tuberías y un rompeolas para asegurar las operaciones marinas de carga; oficinas; almacenes, instalaciones de mantenimiento; viviendas para los trabajadores y una planta de tratamiento de aguas residuales.
El gas llegará a la planta a través de un ramal del gasoducto Camisea-Lima. Este gas se licua mediante un proceso de enfriamiento hasta una temperatura de -163 grados centígrados. Una vez licuado se almacena en tanques hasta su carga en los barcos para su transporte cada cinco días, aproximadamente. A diario se realizarán las labores de mantenimiento tanto en la planta como en el puerto. La planta será operada por personal altamente cualificado y se implantaran estrictas medidas de seguridad acordes con las legislaciones vigentes para toda la vida operativa de la planta que se estima superará los 20 años.
La planta será autosuficiente en lo relativo a sus necesidades de agua y electricidad. Turbinas alimentadas con gas natural generarán la electricidad y una planta desalinizadora suministrará el agua potable.
El proyecto Perú LNG ha realizado estudios exhaustivos relativos al entorno físico, biológico y social del área y del entorno afectado por las instalaciones. Las comunidades del entorno han aportado sus observaciones al EIA (Estudio de Impacto Ambiental) a través de un proceso de consulta pública realizado a través del Ministerio de Energía y Minas.
Situado en una zona remota de Perú, Camisea contiene aproximadamente 13 TCF de gas con importantes líquidos asociados. Se ha adjudicado al consorcio el contrato para la construcción y operación del sistema de transporte (es decir, la parte downstream del proyecto) que trasladará el gas y los líquidos asociados desde Camisea al mercado.
Con respecto al terminal de licuefacción, el emplazamiento originalmente elegido fue Pampa Clarita, situado a 154 km al sur de Lima. Los estudios detallados de ingeniería revelaron que dicho emplazamiento ofrecía las condiciones técnicamente más idóneas. No obstante, los resultados del estudio arqueológico revelaron un desarrollo cultural importante: una evaluación arqueológica llevó al descubrimiento de los restos momificados de un niño de dos años que yacía bajo Pampa Clarita desde hace unos 500 años, según las estimaciones. En un esfuerzo por evitar la destrucción de la rica herencia cultural de la zona, se llegó a la decisión de descartar a Pampa Clarita como posible emplazamiento.