Inteligencia artificial en medicina
La IA que late: la prevención digital y personalizada
La innovación es el motor de Repsol, pero la verdadera energía la encontramos en nuestra gente.
A menudo, cuando hablamos de transformación digital en una compañía energética global, las mentes se dirigen a la optimización de procesos técnicos o la eficiencia de infraestructuras. Sin embargo, hay otras innovaciones digitales que nos generan mucho orgullo porque tienen como epicentro el cuidado del bienestar de nuestros empleados. Este firme compromiso con el "cuidado" como valor corporativo se ha materializado en SaludIA, un proyecto con un sistema de inteligencia artificial que trasciende la simple digitalización para convertirse en un verdadero cambio de paradigma en la salud laboral.
SaludIA nace de una necesidad profunda: pasar de las campañas de salud genéricas —el "talla única" que probó ser insuficiente— a un sistema de prevención personalizado, inclusivo y proactivo. Se trata de utilizar la tecnología más avanzada para volver a lo más humano: ver a cada empleado como un individuo único, con riesgos y necesidades específicas, no como una mera estadística.
Nuestro objetivo es simple pero ambicioso: anticiparnos al riesgo antes de que aparezca el evento. Esta tecnología, inicialmente enfocada en el riesgo cardiovascular, ha transformado nuestro enfoque de salud, y por qué el algoritmo, cuando se aplica con responsabilidad y un foco humanista, se convierte en la herramienta más potente para cuidar el corazón de nuestra organización.
La medicina tradicional, la que todos conocemos, suele llegar cuando el síntoma ya ha aparecido. En Repsol, bajo la inspiración de la Medicina P4 (Predictiva, Preventiva, Personalizada y Participativa) de Leroy Hood, decidimos que "anticiparnos es cuidar mejor".
SaludIA es un sistema de inteligencia artificial diseñado para procesar y analizar grandes volúmenes de datos de salud —como los de reconocimientos médicos, analíticas, encuestas de hábitos— que para un ojo humano serían inabarcables en su conjunto.
Pero la magia no está en el dato, sino en lo que hacemos con él. Gracias al Machine Learning, hemos logrado segmentar a nuestra población en ocho clústeres diferenciados: cuatro grupos de perfiles para hombres y, crucialmente, cuatro para mujeres. Esto es vital.
Históricamente, la medicina cardiovascular ha tenido un sesgo masculino, extrapolando síntomas y riesgos de hombres a mujeres. Con SaludIA, hemos roto esa barrera, revelando patrones clínicos personalizados y distintos para cada género, lo que nos permite una equidad real en el cuidado de la salud.
SaludIA se erige sobre un pilar innegociable: nuestra perspectiva de inclusión, que se sitúa en el corazón mismo del diseño del proyecto. Esta inclusión se manifiesta en dos frentes cruciales:
SaludIA ha sido capaz de identificar correlaciones y asignar perfiles de riesgo incluso en este colectivo joven, permitiéndonos realizar intervenciones preventivas personalizadas antes de que los factores de riesgo se cronifiquen.
Este proyecto ya ha permitido automatizar el cálculo de riesgo cardiovascular provisto por la tabla SCORE2 y, más importante aún, superarlo, incluyendo a aquellos a los que la tabla oficial no atribuye riesgo.
Estamos detectando a empleados con mayor riesgo para enviarles a pruebas diagnósticas antes de que se produzca el evento.
Esto va de prevenir riesgos, no solo gestionar salud.
Al tratarse de la introducción de la IA en la medicina, la innovación responsable es un pilar innegociable para prevenir dudas sobre la privacidad.
SaludIA se ha construido sobre los pilares de la "IA Responsable", garantizando la justicia, la seguridad y la privacidad. Utilizamos técnicas avanzadas de anonimización y cumplimos estrictamente con el RGPD y nuestras políticas de Compliance. Los datos de salud son de especial sensibilidad, y los empleados firman un consentimiento informado entendiendo que estos se usarán para cuidarlos mejor, no para controlarlos.
Cabe destacar que la IA en medicina no toma decisiones por sí sola; proporciona a nuestros médicos herramientas avanzadas para que ellos tomen decisiones informadas. La tecnología no reemplaza la empatía del médico; la amplifica, liberándole de la carga analítica para que pueda centrarse en la persona.
El resultado de todo este despliegue tecnológico se traduce en algo muy tangible para el empleado. Ya no recibe un consejo genérico. Ahora, la combinación de la referencia médica y el modelo de inteligenia artificial de SaludIA permite una clasificación de la plantilla en perfiles de riesgo diferenciados por género (bajo, medio o alto), facilitando así la ejecución de campañas y el seguimiento personalizado.
Si estás en un grupo de riesgo alto, el sistema prioriza citas médicas específicas y pruebas diagnósticas. Si estás en riesgo medio, el sistema puede detectar que tu problema no es el colesterol, sino la combinación de glucosa alta e IMC elevado, y dirigirte una campaña específica sobre nutrición y peso. Si estás en riesgo bajo, recibes refuerzo positivo para mantener esos buenos hábitos.
Hemos pasado de lanzar mensajes al aire a tener conversaciones personalizadas con cada empleado sobre su salud. Y lo hacemos monitorizando el impacto real a través de un cuadro de mando (Power BI) para medir y mejorar cada acción, lo que nos permite ajustar las estrategias en tiempo real.
SaludIA representa un cambio de paradigma en la prevención de riesgos laborales, integrando tecnología, ética y sostenibilidad para generar valor social y empresarial. Este proyecto, de IA en salud, que ya está transformando la prevención cardiovascular, es solo el principio.
La arquitectura que hemos construido es escalable. Queremos predecir de una manera más precisa que la tabla SCORE2 y nuestro siguiente paso es extender este modelo a otras patologías críticas como las osteomusculares y, muy especialmente, la salud mental.
En Repsol, la IA no es solo una herramienta, es la materialización de nuestro compromiso más profundo: cuidar a las personas que son, sin duda, nuestro activo más estratégico.
Queremos llegar a predecir eventos y minimizar efectos adversos en todas las dimensiones del bienestar humano.
Al alinearnos con los ODS 3 (Salud y Bienestar), ODS 5 (Igualdad de Género) y ODS 9 (Innovación), estamos demostrando que la empresa puede y debe ser un agente activo en la salud pública.
La innovación nos da energía, y esa energía, aplicada con responsabilidad y humanidad, nos da posibilidades infinitas para transformar la salud y el bienestar en un progreso real y medible.
Estamos muy orgullosos que este proyecto tan innovador, durante el año 2025, haya recibido reconocimientos nacionales e internacionales. En julio recibió el galardón especial al mérito en la gestión empresarial en los Premios ORP 2025, otorgado por la Fundación Internacional ORP reconociendo nuestro compromiso y liderazgo en la gestión de Seguridad y Salud en el trabajo.
En noviembre, recibimos el galardón a la Mejor Política de RSC en la XII edición de los Premios Capital, destacando que la integración de la medicina de precisión con la Inteligencia Artificial no es una idea futurista, sino una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que genera un impacto positivo y real.
Adicionalmente, en los premios internos Compliance 2025, nuestros compañeros de Repsol nos otorgaron el premio en la categoría "Cuidado", un ejemplo de un reconocimiento por cuidar la energía que mueve a Repsol, sus empleados, por cuidar los datos más sensibles, la salud de las personas y por cuidar nuestro liderazgo, reforzando el compromiso con quienes forman parte de nuestra organización. Este galardón destaca nuestra capacidad para innovar en el ámbito de la salud laboral, garantizar la privacidad y seguridad de los datos personales, y transformar los procesos tradicionales poniendo siempre a las personas en el centro.
SaludIA es mucho más que un algoritmo de Machine Learning. Nuestro viaje apenas comienza: el futuro nos llama a escalar esta visión a la salud mental y osteomuscular, llevando la precisión a todas las dimensiones del bienestar. La energía de Repsol reside en nuestra gente, y por eso es clave invertir en su salud con la mejor tecnología. Cuidar a las personas es, y siempre será, nuestro activo más estratégico.