Tuberías de hidrógeno y de oxígeno

Hidrógeno renovable

Hidrógeno renovable, una nueva materia prima para la industria

Qué es el hidrógeno renovable

El hidrógeno renovable es una fuente de energía que se obtiene a partir de fuentes no fósiles y mediante procesos con bajas o nulas emisiones. Las rutas de generación principales son:

  • Hidrógeno electrolítico, producido mediante electrólisis del agua utilizando electricidad renovable.
  • Hidrógeno de origen biológico, generado a partir de biogás como el biometano o el biofuelgas procedentes de residuos orgánicos.

Por qué el hidrógeno renovable es necesario

El hidrógeno renovable es una nueva materia prima que reduce las emisiones de CO2 en los procesos industriales.

El hidrógeno renovable, se está configurando como una nueva materia prima en la industria relevante para transformar los procesos industriales. Se puede usar en sustitución de materias primas procedentes de energías fósiles, permitiendo reducir de manera significativa las emisiones de CO2 y contribuyendo a la descarbonización industrial y a la producción de bienes y servicios como los combustibles renovables y un sinfín de materiales (para el sector de la automoción, construcción, sanitario, envases, etc.), pero con una menor huella de carbono. 

El hidrógeno renovable, puede usarse en la movilidad, donde hay dos líneas de desarrollo principales: por un lado, como materia prima para producir combustibles sintéticos, los cuales se obtienen a partir del hidrógeno renovable y el CO2 capturado. La tecnología de producción de combustibles sintéticos se encuentra aún en desarrollo y por el momento, sólo existen proyectos a escala piloto y de investigación y por otro, en el uso de pilas de combustible de hidrógeno para vehículos, autobuses o trenes, especialmente en aquellos con grandes necesidades de autonomía. 

Por último, el hidrógeno renovable, se puede usar para el almacenamiento estacional de energía renovable por largos periodos de tiempo, algo que hoy en día no es posible en las baterías convencionales. La idea que hay detrás de este uso, es poder almacenar la energía generada por las fuentes renovables como la solar o eólica, para que pueda ser usada en momentos diferidos en el tiempo. 

Nuestra visión del hidrógeno renovable

Somos el mayor productor y consumidor de hidrógeno de España. Producimos el 60% del hidrógeno que se consume en el país y aproximadamente el 4% del que se utiliza actualmente en Europa.

El hidrógeno es esencial para muchos de nuestros procesos industriales, especialmente en el sector del refino, que representa cerca del 80% del consumo nacional. Por eso, nuestra estrategia se basa en un principio claro: producir hidrógeno renovable allí donde lo necesitamos, priorizando su uso en nuestros complejos industriales como parte del proceso de transformación industrial.

Apostamos por un modelo que integra toda la cadena de valor: desde la generación de energía renovable que alimenta los electrolizadores y la producción hasta el uso directo del hidrógeno en nuestras operaciones industriales para fabricar productos esenciales, como combustibles y materiales que, gracias a ese hidrógeno renovable, tendrán menor huella de carbono. Esta capacidad de abordar el proceso de forma completa nos permite avanzar con agilidad y garantizar que cada proyecto responde a necesidades reales de consumo. 

Electrolizador de 2,5 MW en el complejo industrial de Petronor

A pesar del potencial, el desarrollo del hidrógeno renovable aún se enfrenta a retos significativos para su despliegue. El principal reto para el despliegue del hidrógeno renovable es el desarrollo de un entorno regulatorio, financiero y de infraestructuras que permita escalar la tecnología de forma competitiva y sostenible, superando la actual brecha de costes frente al hidrógeno convencional y asegurando la viabilidad industrial a largo plazo.

La energía que utilizan los electrolizadores representa una parte importante del coste del hidrógeno renovable. Por tanto, para disminuir los costes de producción y aumentar la competitividad es fundamental contar con energía barata. Otro factor importante es la escala de producción. Por eso impulsamos proyectos de entre 100 y 150 MW, que marcarán un cambio de dimensión en la producción de hidrógeno en España.

Nuestra ambición para 2030 es alcanzar entre 700 y 1.200 MW equivalentes de hidrógeno renovable, de los cuales 350 MW se producirán a partir del hidrógeno renovable generado mediante biogás, como por ejemplo el biometano.

Creemos que este despliegue es una oportunidad para reforzar la independencia energética del país y para consolidar un ecosistema industrial competitivo. 

Hidrógeno renovable y una oportunidad para España

España tiene la oportunidad de convertirse en un exportador clave de energía renovable gracias al hidrógeno: sol, viento e infraestructuras industriales permiten producirlo a gran escala y suministrarlo a Europa.

La Unión Europea ha acuñado el concepto de valle del hidrógeno para describir cómo se desplegará esta economía: primero en áreas locales donde producción y consumo conviven en torno a un núcleo industrial. En ese modelo, nuestros complejos industriales se convierten en el núcleo que sostiene y conecta toda esta nueva cadena de valor. Después conectando esos valles entre sí y, finalmente, creando corredores transfronterizos capaces de transportar hidrógeno renovable por toda Europa.

Iniciativas comunitarias como RePowerEU identifican el hidrógeno renovable como un vector esencial para la seguridad energética europea, y proyectos como H2Med, concebido para transportar hidrógeno renovable desde España y Portugal hacia el centro del continente, dan forma a ese papel estratégico.  

Además, el despliegue del hidrógeno renovable tiene un impacto directo en el empleo y en el desarrollo económico de las zonas donde se implantan estos proyectos. La construcción y operación de electrolizadores, la creación de nuevas infraestructuras, la demanda de proveedores locales y el impulso tecnológico generan actividad industrial, empleo cualificado y una especialización territorial que puede atraer nuevas inversiones. Cada valle del hidrógeno se convierte así en un motor para la economía local y para la generación de industria competitiva. 

Nuestros proyectos para el impulso del hidrógeno renovable

El hidrógeno renovable es un pilar fundamental en nuestra transformación industrial. En nuestro Complejo Industrial de Cartagena, hemos dado luz verde a la construcción de un electrolizador de 100 MW que producirá hidrógeno renovable para sustituir parte del hidrógeno fósil utilizado actualmente en el Complejo Industrial. En concreto, hasta 15.000 t H2/ año, que suponen hasta 167.000 t CO2 evitadas. Su puesta en marcha permitirá impulsar el Valle del Hidrógeno de la Región de Murcia. 

Infografía del electrolizador de Cartagena

En el Complejo Industrial de Tarragona, la iniciativa T-HYNET contempla un electrolizador de 150 MW destinado a suministrar hidrógeno renovable a la industria química y del refino del entorno. Es uno de los proyectos estratégicos del programa estatal de Valles de Hidrógeno y un pilar clave para descarbonizar uno de los mayores polos industriales del Mediterráneo, con una capacidad de hasta 23.000 t H2/año que evitará hasta 159.000 t CO2. emitidas.

En el País Vasco, el proyecto de 100 MW en Petronor se integra en el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C). Este electrolizador alimentará directamente los procesos del complejo industrial de Petronor y contribuirá a crear un mercado local de hidrógeno que fortalezca la competitividad industrial del entorno, con hasta 15.000 t H2/año que supondrá hasta 167.000 t CO2 . Este proyecto se suma al proyecto de 2,5 MW operativo desde 2023 con una capacidad de hasta 350 t H2/año y hasta 3.600 t CO2. Ya se encuentra en construcción un tercero, de 10 MW, que suministrará hidrógeno renovable a la planta demo de combustibles sintéticos. 

También en el Complejo Industrial de A Coruña se está desarrollando unnuevo electrolizador con el objetivo de producir hidrógeno renovable destinado al suministro de su propia refinería y contribuir, en el futuro, a la red europea de hidrógeno. Este proyecto aún se encuentra en fase de desarrollo y planificación.

Fuera de España, en Sines (Portugal), el proyecto H2ALBA (4MW) utiliza un electrolizador basado en tecnología PEM (Membrana de Intercambio Protónico). Esta tecnología emplea una membrana polimérica que permite separar el hidrógeno con gran pureza y con una respuesta muy rápida a los cambios en la electricidad renovable disponible. Se producirán así hasta 600 t H2/año, con hasta 6.000 t CO2 evitadas.

Repsol impulsa los principales valles de hidrógeno en España, como el Corredor Vasco del Hidrógeno; el Valle del Hidrógeno de Cataluña; el Valle del Hidrógeno de la Región de Murcia; el clúster de Hidrógeno de Puertollano y el Corredor del Hidrógeno del Ebro. A través de estos valles, además, interactúa en la Alianza de Valles del Hidrógeno en España, formada por 16 valles de hidrógeno de todo el país, cuyo objetivo principal es impulsar la cadena de valor del hidrógeno renovable en España, posicionando al país como un actor relevante en la economía europea de este vector energético.

A estos desarrollos se suma nuestro liderazgo en SHYNE (Spanish Hydrogen Network), una alianza multisectorial con 33 miembros que trabaja para acelerar la implantación del hidrógeno renovable en toda su cadena de valor. SHYNE impulsa tecnología, infraestructuras, formación y colaboración público-privada para situar a España como referente europeo en este ámbito. 

Cada uno de estos proyectos aporta una pieza diferente al desarrollo del hidrógeno renovable: escala, territorio, aplicaciones industriales o colaboración.