Aprovecha los recursos naturales
Aprovecha los recursos naturales
Apostar por la luz o la ventilación natural en lugar de encender lámparas o conectar el aire acondicionado es sinónimo de ahorro energético, además de reducir la factura de la luz.
Mantenimiento de los aparatos
Mantenimiento de los aparatos
El mal estado de un horno, una caldera o un frigorífico puede llevar a un mal funcionamiento o, lo que es lo mismo, a un incremento de su consumo. Por eso, es importante mantenerlos siempre a punto haciendo revisiones periódicas que garanticen su eficiencia.
Uso eficiente y cambio de hábitos
Uso eficiente y cambio de hábitos
No poner la lavadora hasta no estar completamente llena, apagar las luces cuando salgas de la habitación o desconectar totalmente los aparatos evitando el consumo fantasma son solo algunos ejemplos de acciones que pueden ayudar a reducir el uso de energía en tu hogar.
Apuesta por las nuevas tecnologías
Apuesta por las nuevas tecnologías
Tan importante es identificar qué electrodomésticos consumen más energía como sustituirlos por otros más eficientes, resulta aplicar los avances tecnológicos para reducir el uso de energía. Los sistemas domóticos, el control remoto o las aplicaciones que monitorizan el consumo energético son grandes aliados en este sentido.
Mejora el aislamiento de tu vivienda
Mejora el aislamiento de tu vivienda
Un buen aislamiento en ventanas, puertas y paredes evita fugas de calor en invierno y mantiene el frescor en verano, reduciendo la necesidad de calefacción y aire acondicionado. Pequeñas mejoras, como burletes o cortinas gruesas, pueden marcar la diferencia en la eficiencia energética del hogar.
Programa tus electrodomésticos en horas valle
Programa tus electrodomésticos en horas valle
Utiliza la lavadora, el lavavajillas o la secadora en los tramos horarios de menor coste energético (horas valle), si tu tarifa lo permite. Así aprovechas la energía más barata y reduces la presión sobre la red eléctrica.