Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Mis mayores referentes han sido Madame Curie, Leonardo Da Vinci y los libros de Julio Verne, me parecía impresionante que la mente de una persona fuese capaz de imaginar algo, que luego sucede en la realidad futura.

En el mundo terrenal mi padre, que es una persona muy práctica, aplicaba casi sin darse cuenta todas las ciencias en su día a día, las matemáticas, la física o la química y eso hacía que desde pequeña viese este aspecto necesario de las mismas. En este sentido también recuerdo ese primer contacto de curiosidad con la ciencia, en la cocina con mi madre me parecía increíble que ella pusiera un huevo, lo batiera y saliese una tortilla.

Mi primer contacto con la ciencia fue cuando mis padres me regalaron con 8 años mi primer microscopio, me imaginaba trabajando en un laboratorio y lo que hago ahora es incluso mucho mejor, ya que logramos que, esas investigaciones lleguen a la vida cotidiana de las personas.

Una de las personas que me inspiró para elegir una carrera de ciencias es Laura, mi profesora de ciencias en el instituto, una persona que te explicaba las cosas con tanta pasión que me motivó a seguir sus pasos. 

Cuando era niña quería ser astronauta para llegar a la luna, pero, aunque no estemos en la luna, todos ponemos nuestro granito de arena para hacer algo importante. 

Una persona clave que siempre me ha inspirado es mi hermana mayor. De pequeñas jugábamos muchas horas juntas con un microscopio de juguete, me enseñaba curiosidades de la naturaleza, del espacio... Hoy es una gran médico y sigue siendo mi referente. 

De pequeña quería ser profesora, jugaba con mis amigas a que les daba clases. Ahora sigue apasionándome y participo en programas de mentoring para seguir apoyando a mujeres más jóvenes a que desarrollen su carrera profesional en el mundo de las ciencias.

Las personas que han sido claves en mi vida para empujarme como mujer en la ciencia han sido mis mentores, profesores de colegio y universidad, y luego en mi carrera profesional. En cada momento de mi vida ha habido un mentor que ha creído en mí y me ha impulsado a seguir adelante. Mis mentores me demostraron que ser mujer y querer formar una familia era compatible con hacer una carrera en el mundo de las ciencias.

Siempre me ha atraido el futuro, desde pequeña ya tenía esa curiosidad de qué más vendrá., y cuando tenía dudas de qué camino seguir, mi madre siempre me decía “tienes que elegir algo que te permita estar ahí, en primera línea del futuro”. Y ese camino es el de las ciencias.

Para ello es fundamental contar con gente que te acompañe para conseguir esas metas que te propongas. En mi caso ha sido imprescindible el apoyo de mis compañeros durante la carrera, con los que compartía los mismos retos e inquietudes, y mi familia, que siempre ha estado respaldandome a cada paso.