Desde la prevención hasta la recuperación pasando por el diagnóstico, la química de Repsol está siempre ahí para ayudarte.
Hacemos todo lo que podemos para estar sanos, pero a veces sabemos que no queda más remedio que acudir al médico. Ya sea al de familia o pediatra, quizá no te hayas dado cuenta de que junto a ellos hay un especialista que trabaja por nuestro bienestar: el plástico.
Y es que en el momento de iniciar la revisión nuestro médico se pone guantes y utiliza una serie de pequeños instrumentos desechables. Varios de estos elementos que vemos están hechos o protegidos por plástico.
En la última década, las poliolefinas han pasado a ser uno de los materiales plásticos más importantes en medicina, pues son inertes y biocompatibles. Gracias a ello se emplean en numerosas aplicaciones que ayudan a mejorar nuestra calidad de vida.
Por ejemplo, la flexibilidad de materiales como el polietileno o el polipropileno hace que tengan muchos usos, como envases de medicamentos, blísters, catéteres, equipos de diálisis, boquillas, máscaras, equipos de suministro de oxígeno, envases para desechos de elementos cortopunzantes o peligrosos, equipos de laboratorio e incluso envases de los dispositivos mencionados fabricados en polietileno, lo que asegura la ausencia de residuos biológicos.
O los copolímeros EVA, cuyas propiedades hacen que sean idóneos para fabricar elementos que ayudan a salvar vidas, como bolsas y tubos para transfusiones de sangre, y otras que las mejoran notablemente, como aplicaciones dentales o parches.
La utilización del plástico en medicina permite una mayor eficacia en la prevención de enfermedades y una reducción de las infecciones. Todo gracias al uso de materiales desechables y estériles, como mascarillas, gorros, batas quirúrgicas y papel de camillas que son indispensables en los centros médicos y están fabricados con polipropileno.
¿Sabías que el suelo del quirófano lleva un recubrimiento de poliuretano transparente? Gracias a él se protege y sella de manera permanente, haciéndolo resistente a todo tipo de cargas, impactos, abrasiones, temperaturas, etc. Y lo más importante, lo convierte en una superficie altamente aséptica e higiénica.
Otra aplicación importante del plástico hoy en día la tenemos en los envases de medicamentos. Hace décadas, los envases médicos no tenían tapas a prueba de manipulaciones. Hoy en día casi todos los tipos de envases farmacéuticos tienen sellos inviolables gracias a los tapones de polipropileno. La introducción de las tapas a prueba de niños mantiene los medicamentos potencialmente dañinos fuera de su alcance.
Por último, no hay que olvidar que los avances en la tecnología del plástico permiten mejorar la calidad de vida de las personas con necesidades específicas, por ejemplo utilizándolo en prótesis, córneas artificiales o audífonos.
Así que ya sabes que la próxima vez que visites al médico, y esperamos que falte mucho, puedes tener la seguridad de que la química de Repsol estará a tu lado para ayudar a cuidar tu salud y la de los tuyos.
Descubre cómo Repsol química está a tu lado en el cuidado de tu salud