Cómo cuidar el medio ambiente
Cada pequeña acción suma
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Según los resultados del Eurobarómetro de 2021, el medioambiente es la segunda principal preocupación a nivel nacional y de la Unión Europea. Así que si alguna vez te has preguntado cómo ayudar a cuidar el medioambiente, te recomendamos seguir estos prácticos consejos en tu vida diaria, que además te ayudarán también a mejorar la economía de tu hogar. Cada acción cuenta.
Ahorrar agua
Si te preguntas cómo cuidar el medioambiente en tu vida cotidiana, uno de los pasos más sencillos es empezar ahorrando agua. El agua es un recurso natural fundamental para la reproducción de la vida en el planeta, por lo que su uso debe ser consciente y moderado. Cerrar el grifo mientras se realizan acciones como enjabonarse las manos, lavarse los dientes o afeitarse, puede ahorrar cientos de litros en cada hogar.
Por ejemplo, si dejamos el grifo abierto mientras realizamos una de estas tareas gastamos alrededor de 6 litros de agua, mientras que si solo se abre cuando es necesario, el gasto es de menos de medio litro. Otras medidas que se pueden tomar para ahorrar agua son darse una ducha en vez de un baño, poner el lavavajillas y la lavadora a carga completa y cerrar bien los grifos para que no haya fugas.
Desenchufar los dispositivos que no utilices y usar bombillas de bajo consumo
¿Alguna vez has oído hablar del ‘consumo fantasma’? Se trata del consumo de luz que hacen los dispositivos electrónicos cuando están conectados a la red, aunque no se haga uso de ellos. Para ahorrar energía, es recomendable desconectar los dispositivos que no se estén utilizando o emplear regletas con interruptor para apagarlas cuando ya no se necesiten. Otra medida válida puede ser instalar un temporizador en los aparatos que no se necesiten durante la noche, como por ejemplo el televisor, la impresora o la videoconsola.
Respecto al consumo de energía en el hogar, por un lado, una opción inteligente es fijarse en la certificación de eficiencia energética de los electrodomésticos, ya que un aparato eficiente ahorra energía y contribuye a cuidar el medioambiente. Por otro lado, las bombillas de bajo consumo gastan menos energía y alumbran durante más horas, por lo que tienen una vida útil más larga. Este tipo de bombillas pueden llegar a consumir en torno a un 50% y un 80% menos que las tradicionales. También es recomendable aprovechar las horas de luz natural para reducir el encendido de bombillas durante el día.
Moderar el uso de la calefacción y del aire acondicionado
Otras acciones para cuidar el medioambiente son hacer un buen uso de la calefacción y del aire acondicionado. Con ello estaremos reduciendo nuestra huella de carbono. Para ahorrar energía se recomienda aprovechar el calor natural y climatizar el espacio correctamente solo cuando sea necesario. Para un uso eficiente se recomienda que la temperatura esté entre los 19ºC y los 21ºC en invierno y entre los 23ºC y 25ºC en verano. En este sentido, debemos tener en cuenta que aumentar 1ºC más la temperatura puede incrementar hasta un 7% el consumo de energía y, por tanto, también la factura de la luz.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la humedad es un factor clave en la sensación térmica, por lo que en interiores debe situarse entre el 40 y 50%. Y en caso de sentir frío, vestir con prendas adecuadas. En el caso de que haya que cambiar el aire acondicionado, una buena opción es adquirir un aparato con autoclimatización, que se apaga automáticamente cuando se alcanza la temperatura deseada y evita un gasto extra de energía. Para una mayor eficiencia, también es importante revisar las posibles fugas del espacio, para que el calor y el frío no se escapen por pequeñas rendijas y se mantenga la temperatura.
Comprar productos al peso o granel
Cuidar el medioambiente en casa es muy fácil si incorporamos unos sencillos hábitos, como comprar productos al peso o granel para reducir el uso de envases.
Algunos alimentos como granos, legumbres, frutas y verduras permiten este tipo de venta, en la que el consumidor coge la cantidad que necesita. Mientras que otros comestibles precisan venderse envasados para conservar todas sus propiedades y mantener la seguridad alimentaria.
Reciclar y separar la basura todo lo que puedas
Otras acciones para cuidar el medioambiente son el reciclaje y la correcta separación de artículos del hogar. Siguiendo las recomendaciones de reciclaje de Ecoembes, en cada vivienda se deben separar los desperdicios en diferentes contenedores:
Para consultar la lista de residuos y cantidades admisibles y localizar los puntos más cercanos, lo más recomendable es consultar los canales digitales de las autoridades locales.
Usar medios de transporte más sostenibles
El uso del transporte público es una excelente opción para cuidar el medioambiente. Permite transportar a un gran grupo de personas, bajando el número de vehículos en la carretera y reduciendo con ello las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero
Otras alternativas de movilidad sostenible para circular por la ciudad son el uso de patinetes, bicicletas eléctricas o el alquiler de automóviles por minutos. Afortunadamente, son muchas las opciones e iniciativas de economía colaborativa que permiten desplazarse de manera más sostenible y al mismo tiempo cuidar el medioambiente.
Consumir productos de proximidad
Una de las nuevas tendencias de consumo que pueden contribuir al cuidado del medioambiente es apostar por alimentos de temporada. Estos productos cumplen con el ciclo de crecimiento y se recogen en el punto óptimo de maduración, por lo que son frescos, sabrosos y nutritivos. Además, puesto que se han cultivado en zonas cercanas, no tienen que transportarse durante kilómetros, por lo que se reducen las emisiones.
Otros beneficios de consumir productos de proximidad es que se evita que los alimentos frescos se estropeen, ya que se trata de distancias cortas, y se reduce considerablemente la cantidad de envases, ya que no necesitan tanta protección. En definitiva, consumir productos locales tiene efectos muy positivos sobre la economía de cada zona, porque genera empleo y riqueza, y sobre el medioambiente, porque reduce el consumo de energía.
Aplicar los principios de la economía circular
El modelo de economía circular se basa en la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándole una nueva vida para convertirlos en nuevos productos. Con ello estaremos contribuyendo a alargar el llamado ciclo de vida de un producto.
Los beneficios de la economía circular son muy amplios. Protege el medioambiente, reduciendo las emisiones y minimizando el consumo de recursos naturales. Beneficia la economía local, fomentando modelos de producción basados en la logística inversa y la reutilización de residuos. Fomenta el empleo y estimula el desarrollo de un nuevo modelo industrial más innovador y competitivo. Y favorece la independencia de la importación de materias primas. En definitiva, este nuevo modelo genera ciudades sostenibles teniendo en cuenta los aspectos ambientales, económicos y sociales.