Biometano

Energía para un futuro con menos emisiones

Contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aprovecha recursos locales y fomenta la economía circular y el empleo rural.

¿Conoces el biometano industrial?

El biometano, también conocido como gas natural renovable, es un gas combustible que se obtiene a partir del biogás, tras someter este último a un tratamiento conocido como "upgrading". Puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al sustituir a los combustibles fósiles y al evitar la emisión de metano procedente de los residuos orgánicos.

Este biogás se produce mediante la descomposición anaeróbica de residuos orgánicos, como residuos agrícolas o ganaderos y lodos de depuradora. A través de un proceso de purificación, conocido como “upgrading”, se eliminan impurezas y se incrementa la proporción de metano hasta alcanzar una pureza similar a la del gas natural convencional. El biometano fue descubierto como una alternativa sostenible al gas fósil, aprovechando procesos naturales de descomposición que han sido utilizados durante siglos, pero optimizados con tecnología moderna para su uso industrial.

Una tecnología que transforma la energía

Utilizamos tecnología avanzada para convertir residuos orgánicos en biometano a través de un proceso de digestión anaeróbica. Este proceso descompone la materia orgánica en ausencia de oxígeno, generando biogás. Luego, purificamos este biogás eliminando impurezas y dióxido de carbono, obteniendo así un biometano de alta calidad, listo para su uso en diversas aplicaciones energéticas.

Mediante la purificación del biogás, que retira determinadas impurezas (como, por ejemplo, el CO₂), se logra que el gas alcance una proporción de metano que ronda el 95 %. Este grado de pureza permite su inyección a la red gasista ya que la composición química es exactamente igual que la del gas natural convencional y su mezcla con este no supone ninguna alteración en sus propiedades. Al ser la misma molécula que el gas natural fósil es un sustituto renovable, con lo que los usos son los mismos y puede utilizarse para generar electricidad y calor, como materia prima para la producción de biocombustibles y para propulsar vehículos.

De la granja a la fábrica: el viaje del biometano

El biometano ofrece múltiples ventajas ambientales, sociales y económicas. Contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando a combatir el cambio climático. Además, aprovechamos recursos locales, fomentando la economía circular y creando empleo en zonas rurales. Es una solución integral que promueve un desarrollo sostenible y equitativo.

El mercado del biometano en España está aún en una fase incipiente, con pocas plantas operativas y una ausencia de un marco regulatorio específico que lo impulse. Sin embargo, existen diversas opciones para comercializar el biometano, tanto dentro como fuera del sector gasista. Estas opciones son:

Alternativa al gas natural mediante la venta de certificados en red GN e inyección
Se puede inyectar en la red de gas para reemplazar al gas natural (se mezcla con este en cualquier proporción ya que son sustancias totalmente equivalentes) y distribuirlo para su consumo tanto residencial como industrial. Esto permite el aprovechamiento de las infraestructuras ya existentes. Por lo tanto, es una manera rápida de descarbonizarse. Cualquier consumidor de gas natural puede, mediante el consumo de biometano, reducir su huella de carbono (sin necesidad de hacer ningún cambio ni inversión).
Genera electricidad y calor
Su combustión también sirve para generar electricidad y calor. En este caso suele emplearse el biogás directamente, sin necesidad de purificarlo a biometano ni de ser inyectado en la red gasista.
Permite propulsar vehículos
De hecho, el empleo de biometano como biocombustible renovable avanzado posibilita una mejora de la calidad del aire al emitir menos gases de efecto invernadero, de manera que se convierte en un gran aliado en la transición energética como combustible renovable. El uso del gas natural comprimido o GNC está en auge entre, por ejemplo, las flotas de autobuses urbanos, consiste en utilizar el biometano como combustible para vehículos ya sea en forma comprimida (bioGNC) o licuada (bioGNL). Para que esta opción se desarrolle, se necesita ampliar la oferta y la demanda de vehículos propulsados por gas, así como la infraestructura de suministro.
Materia prima para bio hidrógeno
A partir del biometano se puede producir hidrógeno que alimenta a las plantas de reformado existentes en los complejos industriales. El hidrógeno renovable generado a partir de biometano también se denomina hidrógeno bio.

Como beneficios, la comercialización del biometano:

Genera empleo
La producción de biometano permite impulsar el desarrollo de las zonas rurales y potenciar la generación de empleos relacionados con los sectores agrícola y ganadero. También contribuye a la sostenibilidad del sector agroganadero, ya que su autoconsumo contribuye a descarbonizar ese sector.
Fomenta la economía circular
Al permitir una gestión y un aprovechamiento eficientes de los residuos orgánicos, puesto que se devuelven al campo los digestatos (parte de los residuos que quedan tras la obtención del biogás) obtenidos como fertilizantes.
Aprovechamiento de los residuos
El aprovechamiento de los residuos para producir energía autóctona contribuye al plan de reducción de dependencia energética de Europa (plan REPowerEU).

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Nuestra estrategia

Contemplamos el biometano como una alternativa en la industria para conseguir la reducción de emisiones de CO₂ en su hoja de ruta. Por ello, a comienzo de 2024 adquirió el 40% de Genia Bionergy, una compañía dedicada al desarrollo, ingeniería, construcción y puesta en marcha y operación de plantas de biogás y biometano. Con la entrada de Repsol en su capital, Genia Bioenergy se asegura, además, un comprador de primer orden para el biometano generado en sus proyectos al comprometerse a adquirir el 100% del gas renovable producido en sus plantas.

La ambición anunciada en nuestro plan estratégico respecto a la capacidad de producción de biometano en nuestros complejos industriales es la siguiente

En el 2027: hasta 1,5TWh de biometano
En el 2030: hasta 2,3TWh de biometano

Conoce el plan estratégico