Lata antigua de lubricantes Repsol

Historia y evolución de nuestra marca

De una marca de lubricantes a una Compañía global

Repsol ha evolucionado en su identidad con el paso de los años. Desde nuestros orígenes como marca de un producto de éxito hasta la creación de una Compañía global con un nombre que nos representa en todo el mundo.

Logotipo antiguo Repsol. Nace una historia

Repsol nace como marca de lubricantes líder en España

La historia de nuestra marca se inicia en 1951, cuando la empresa Repesa lanza una nueva gama de lubricantes denominada Repsol, que pronto se convierte en una de las marcas más populares de España. Como logotipo se adopta la letra inicial de este producto, la R de Repsol, lo que ayuda a que la marca sea rápidamente reconocida, aceptada y elegida por el consumidor. 

A su consolidación como principal marca del país contribuye su participación en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, que en esa época ya es utilizado como banco de pruebas por las grandes multinacionales del sector. El dominio español en motociclismo de la época con el piloto Ángel Nieto a la cabeza, supuso la consolidación de Repsol como principal marca de España.

Englobamos en una misma identidad visual la claridad y la diferenciación

Tras la creación en 1987 de Repsol, como Compañía centrada en las actividades de exploración, producción, transporte y refino de petróleo y gas, llega el momento de crear una identidad más clara que se puede diferenciar y recordar con facilidad. Nace en un entorno de mercado caracterizado por la oferta de productos genéricos en los que la calidad no es un factor de elección, los precios son fijados sin diferenciación por marcas y hay escasez de puntos de venta. 

El diseño de la nueva marca Repsol corrió a cargo de Wolff Olins, consultoría de prestigio dedicada a crear marcas con alto impacto social positivo. En este caso, tenía la complicada tarea de englobar distintos negocios que conformaban el mismo Grupo. 

En 1997, tras casi 10 años conservando la misma identidad visual, los cambios en los mercados nos hacen tomar la decisión de buscar una evolución. El objetivo de la nueva marca sería alcanzar un concepto gráfico más actualizado, manteniendo el posicionamiento, la representación y la integración de nuestra diversidad. 

Se respetan los elementos más identificables de la marca anterior, aunque se introducen cambios: la luna desaparece, la línea del horizonte se reduce, las líneas se hacen más puras y estilizadas. El resto de líneas se trazan más geométricas que en la marca anterior. Los resultados mantienen la esencia de la identidad de Repsol, depurando el logotipo y añadiendo modernidad que permita mantenerla en el futuro.

Logotipo Repsol. Globalizando nuestra marca

Integramos dos marcas en una misma identidad visual

En 1999, la adquisición de la petrolera argentina YPF nos permite lograr un mejor posicionamiento y equilibrio como empresa global. Una vez más, la marca actúa como elemento integrador de dos grandes compañías que concentran sus esfuerzos bajo un distintivo común. La solución fue integrar los logotipos de ambas marcas, manteniendo sus atributos gráficos pero convirtiéndolos en un símbolo común. 

En 2012 se produce la última evolución de nuestra identidad visual hasta la fecha. Refrescamos nuestra marca para que adquiera una dimensión vibrante y actual. El refuerzo de esta identidad también renueva la visión de futuro que transmite los valores de Compañía: transparencia, equipo y responsabilidad con la contribución del suministro energético del mañana. 

En definitiva, en Repsol contamos hoy con una marca fuerte, responsable y orientada a las personas, que transmite una comunicación veraz adaptada al entorno, que se compromete con el futuro sin olvidar su pasado.