energía agrovoltaica

Tiempo de lectura: 6 min

Energía agrovoltaica: Energía solar en la agricultura 

Contribuyendo a conseguir un sector primario sostenible

Compartir

Gracias al uso combinado del terreno para la generación energética y la producción agrícola o ganadera, la energía agrovoltaica se revela como una de las herramientas fundamentales para avanzar hacia la “agricultura inteligente” y mitigar las consecuencias del cambio climático.

¿Es posible aunar un modelo productivo altamente eficiente en el sector agrario sin perjuicios para el medioambiente? Éste supone, sin duda, uno de los grandes retos de las empresas en la actualidad. Para lograrlo, la inversión en I+D+i se centra en el desarrollo de nuevas tecnologías, verdes y eficientes, así como en formas innovadoras de aplicarlas, como la energía agrovoltaica, un excelente ejemplo de economía circular sostenible, basado en la sinergia entre la agricultura y la energía solar fotovoltaica.  

¿Qué es la energía agrovoltaica y cómo funciona?

La energía agrovoltaica representa una fórmula innovadora para minimizar estos efectos asociados al sector primario ya que permite aumentar la eficiencia de los cultivos y reducir su impacto ambiental, entre otros beneficios.

El consumo hídrico, la emisión de gases contaminantes o el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios nocivos para el entorno natural son algunos de los riesgos principales que suponen las actividades asociadas al sector agropecuario desde el punto de vista medioambiental. 

La idea de combinar diferentes tipos de energías renovables con la agricultura fue un concepto desarrollado por primera vez en 1981 por los alemanes Armin Zastrow y Adolf Goetzberger, fundador del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (ISE), pero el concepto de agricultura agrovoltaica no comenzó a popularizarse hasta la década pasada, gracias a los estudios de rendimiento realizados por el francés Christophe Dupraz.

Este modelo de actividad agraria sostenible, muy relacionado con el “smart farming”, se basa en la instalación de paneles fotovoltaicos en los terrenos destinados a la agricultura o la ganadería. De esta forma, se dota a estos espacios de una doble funcionalidad: producción agrícola o ganadera y generación de electricidad procedente de la energía solar, una fuente renovable, infinita y ecológica.

En las instalaciones agrovoltaicas, los paneles se instalan sobre estructuras o cables a varios metros sobre el suelo, para permitir el acceso de la maquinaria agrícola. Este sistema agrovoltaico, además, permite modificar la orientación de los paneles para maximizar su eficiencia, consta de un modelo matemático que recibe datos de los sensores instalados en la finca y puede ajustar las zonas de sombra en función de las condiciones meteorológicas y las necesidades de los distintos cultivos, adaptándose a sus fases de crecimiento.

Ventajas de la energía agrovoltaica

  1. Las instalaciones agrovoltaicas permiten optimizar el uso del terreno, destinándolo al mismo tiempo a la producción agrícola o ganadera y la generación de energía eléctrica.
  2. Al usar una fuente de energía renovable y ecológica, es posible reducir la emisión de los gases contaminantes derivados de las actividades del sector primario.
  3. La energía agrovoltaica también permite minimizar el impacto ambiental de la actividad humana y proteger la biodiversidad.
  4. Los paneles solares mantienen protegidos los cultivos ubicados bajo ellos al reducir la evaporación, conservando la humedad y reduciendo la huella hídrica de las explotaciones agrícolas.
  5. El uso combinado del terreno en una instalación agrovoltaica permite aumentar su eficiencia hasta un 186%, según datos del Instituto Fraunhofer. Los últimos estudios también apuntan que la generación de electricidad a través de los paneles fotovoltaicos incrementa el valor económico de estas explotaciones más de un 30%.
  6. La energía agrovoltaica favorece la generación distribuida y el autoconsumo, ya que la electricidad puede destinarse a suministrar la energía necesaria para el funcionamiento de estas explotaciones, reduciendo su dependencia energética y los gastos asociados.
  7. La sombra generada por los paneles solares, gestionada con la tecnología de sombreado activo, resulta beneficiosa para los cultivos que requieren ambientes más frescos y húmedos, y es una solución perfecta para protegerlos de las altas temperaturas en zonas muy cálidas o con una alta irradiación solar.

Usos y aplicaciones de la energía agrovoltaica

Ahora que ya sabes cómo funciona y los beneficios que aporta, ¿quieres conocer algunos ejemplos de cómo se usa la energía agrovoltaica en la actualidad? La forma más habitual de implementar este tipo de energía consiste en la instalación de paneles solares por encima de las superficies de cultivo, usándolo de forma combinada para la producción de productos agrícolas. Este sistema se adapta especialmente bien a cultivos de secano.

paneles de energía solar agrícola

Los invernaderos fotovoltaicos son otro buen ejemplo de las aplicaciones de la energía agrovoltaica  en la actualidad. En este caso, los paneles fotovoltaicos se instalan en la superficie exterior sobre los plásticos cobertores del invernadero, funcionando como un parasol que permite mantener unas condiciones óptimas de humedad y temperatura en el interior. Mantener este microclima interior supone un importante consumo de energía para esta clase de instalaciones, y gracias a la energía eléctrica generada a través de los paneles solares se puede reducir el coste de este mantenimiento.

Por otra parte, además de en terrenos agrícolas, los sistemas de energía agrovoltaica también pueden instalarse en terrenos no cultivables, destinados a pasto para el ganado.

Asimismo, la energía eléctrica generada en las instalaciones agrovoltaicas también puede utilizarse para la extracción de agua de pozos o para suministrar energía para la iluminación o el funcionamiento de los equipos asociados a este tipo de explotaciones. 

Ejemplos de proyectos de energía agrovoltaica de Repsol

España ofrece un entorno idóneo para la implementación de la energía agrovoltaica gracias a su gran superficie de terrenos de cultivo y su clima, con alrededor de 2.500 horas de sol al año. Gracias a estas condiciones, la energía agrovoltaica supone una solución óptima para aumentar la eficiencia de muchas tierras de cultivo en nuestro país, donde encontramos iniciativas como la desarrollada por Repsol y la tecnológica PowerfulTree en las fincas vinícolas de la Escuela de Enología San Gabriel, en la localidad burgalesa de Aranda de Duero.

proyecto de energía agrovoltaica en España

En este proyecto de energía agrovoltaica, Repsol se alía con esta ingeniería vasca especializada en la creación de soluciones sostenibles para impulsar la implantación de parques agrovoltaicos en España. La instalación de Aranda de Duero supone el proyecto piloto de esta alianza, con la que se pretende demostrar la eficacia de este tipo de energía y sus beneficios para el sector primario. La construcción de este parque agrovoltaico será realizada por la sociedad “Solar360”, en la que Repsol une sus conocimientos y experiencia en el sector energético con la innovación tecnológica de Movistar.

Para poner en marcha el modelo de sombreado activo se han instalado paneles fotovoltaicos en terrenos dedicados a la viticultura, una actividad de gran valor para la economía española. Estos paneles permitirán proteger los viñedos de la irradiación excesiva y las altas temperaturas, además de producir energía eléctrica, 100% renovable y respetuosa con el medioambiente.