Una persona pulsa sobre un botón digital en el que pone employer branding

¿Qué es el Employer Branding? 

¿Qué puede aportar una empresa a un trabajador?

No hay segundas oportunidades para causar una primera buena impresión. Tal vez por eso, a la hora de atraer y retener el talento, la forma en la que una organización se presenta y posiciona en el mercado laboral es clave. El employer branding o marca empleadora busca comunicar los valores, la cultura y las oportunidades que ofrece una empresa a sus empleados potenciales y su propio equipo.

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El employer branding o marca empleador es un concepto que hace referencia a la reputación y la imagen que una empresa proyecta como empleador.

La cuestión no es baladí. En los últimos años, el talento se ha convertido en un valor diferencial y son varios los informes que muestran el interés creciente de las organizaciones por desarrollar la marca de la empresa. Un estudio realizado por Content Stadium cifra en un 64 % el número de empresas que, en la actualidad, tienen ya en marcha una estrategia de este tipo. Pero hay más. El porcentaje aumenta hasta el 76% cuando hablamos de empresas de más de 10.000 empleados. Y es que, según los datos de Randstad “las empresas que no invierten en el atractivo laboral de su marca gastan casi 4.000€ más por contratación que las que sí trabajan su employer branding”.

Estrategias de employer branding

Fue a mediados de los años 90 cuando Simon Barrow (presidente de People in Business) y Tim Ambler (decano de la London Business School) acuñaron el término aunque ha sido en esta segunda década del siglo XXI cuando se han generalizado las estrategias de employer branding. Hoy, el concepto abarca todas aquellas acciones que suponen un valor añadido a la hora de fidelizar y atraer el talento

Para construir una marca empleadora sólida es fundamental implementar una estrategia de employer branding efectiva. En este sentido, algunas de las acciones clave que pueden formar parte de esta estrategia son:

  1. Flexibilidad: El mercado laboral está cambiando como también lo hace nuestra forma de trabajar. Ofrecer horarios flexibles, trabajo remoto o jornadas continuas, brinda a los empleados la posibilidad de equilibrar su vida personal y profesional a la vez que contribuye a construir una imagen de marca empleadora atractiva desde el punto de vista de la atracción y retención del talento. 

  2. Formación y desarrollo: Proporcionar oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional demuestra el compromiso de la empresa con el crecimiento de sus empleados y fomenta su desarrollo profesional. La idea de optar a un proyecto profesional atractivo puede ser clave para conquistar la fidelidad y compromiso de los empleados, al tiempo que despierta el deseo de entrar a trabajar de futuros talentos.  

  3. Conciliación laboral y personal: Promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal es esencial para el bienestar de los empleados, además de otro aspecto clave en el desarrollo de estrategias de employer branding. Ofrecer programas de conciliación, como permisos de paternidad o maternidad ampliados, días libres por asuntos personales o programas de bienestar, puede mejorar la satisfacción y la lealtad de los empleados.

  4. Comunicación interna: Establecer canales de comunicación abiertos y transparentes entre los empleados y la dirección de la empresa fomenta la confianza y fortalece el sentido de pertenencia. Hacer que los trabajadores se sientan escuchados también puede propiciar un buen clima laboral. En este sentido, los empleados pueden convertirse en embajadores de la compañía y ser grandes aliados de la marca empleadora de la empresa.

  5. Recompensas: Recompensar el desempeño de los empleados ayuda a construir un ambiente de trabajo motivador y positivo. Ese reconocimiento por parte de la empresa no es solo un reflejo del salario emocional sino que, además, constituye otra de las acciones habituales en las estrategias de employer branding.

Ventajas de aplicar una estrategia Employer Branding

Una sonriente mujer trabajadora que junta las manos

El salario continúa siendo uno de los factores más importantes a la hora de elegir una empresa para trabajar. Sin embargo, los datos del último informe employer brand research 2022 de Randstad, revelan que la conciliación de la vida profesional y personal (65 %), un ambiente de trabajo agradable (62 %) y un buen plan de carrera (54%) son aspectos que ganan posiciones entre quienes buscan nuevas oportunidades profesionales o ya están poniendo su talento al servicio de una compañía. 

Teniendo en cuenta las cifras, implementar una estrategia de employer branding no solo supone una reducción de los costes de contratación o los gastos laborales, sino que sus ventajas van más allá. Para empezar, una marca empleadora sólida es sinónimo de atracción de talento. Los profesionales altamente cualificados buscan, por lo general, empleadores que ofrezcan un buen clima laboral así como  oportunidades de crecimiento profesional. 

Dos trabajadores felices en su puesto de trabajo

Del mismo modo, las acciones de employer branding también contribuyen a la retención de los empleados actuales que, a través de las estrategias adecuadas, se sienten valorados y comprometidos con una empresa que se preocupa por su bienestar y desarrollo. De hecho, la retención de talento es más rentable que reclutar y capacitar a nuevos empleados. En este sentido, una estrategia de employer branding eficaz puede reducir la rotación de personal y, por lo tanto, los costes laborales asociados con la contratación y la capacitación de nuevos empleados.

El aumento de la motivación -o, lo que es lo mismo, ser capaces de animar a los empleados a dar lo mejor de sí mismos- ocupa un lugar destacado entre las ventajas de aplicar estrategias de employer branding. Los empleados comprometidos y satisfechos tienden a ser más productivos y ofrecen un mejor rendimiento lo que también revierte en un buen clima laboral de compañerismo, implicación y responsabilidad. 

Marca empleadora en Repsol

 

En Repsol estamos comprometidos con nuestro equipo y con el talento. Buena prueba de ello es que nuestra estrategia de employer branding impulsa que todos los profesionales puedan desarrollar su potencial y mostrar todo de lo que son capaces. Creemos en la movilidad, la formación, el desarrollo y la promoción. Por eso, solo en 2022 destinamos 12,1 millones de euros a la formación de nuestros trabajadores y gestionamos más de 700 becas para universitarios. Además, facilitamos 3.214 movilizaciones internas e internacionales el año pasado. 

Y aún hay más. La productividad y la eficiencia forman parte de nuestra naturaleza y, en parte, son el resultado de nuestra apuesta por entornos de trabajo flexibles que impulsan las medidas dirigidas a la autogestión del tiempo. Teletrabajo, conciliación, flexibilidad, banco de tiempo… Son solo algunos ejemplos de acciones de employer branding que ayudan a entender qué es la marca empleadora de nuestra compañía y por qué el 80% de nuestros empleados recomienda Repsol como un buen lugar para trabajar.