¿Qué es un corredor verde?
De camino a las ciudades sostenibles
El compromiso por el cuidado del medio ambiente ha impulsado la aparición de diferentes proyectos que apuntan hacia un futuro más sostenible. Entre ellos, destacan los corredores verdes, una propuesta innovadora que se alza como una solución para mejorar la movilidad urbana sostenible y promover el bienestar físico y psicológico de los ciudadanos. Estos senderos naturales representan un cambio de rumbo hacia una convivencia más armoniosa con el entorno.
Corredor verde: qué es
Un corredor verde es una franja estrecha de terreno urbano diseñada con una variada vegetación y diferentes especies de árboles. Su propósito es actuar como una extensión de áreas naturales y conectar espacios verdes en una ciudad que, de otro modo, permanecerían aislados.
Estos corredores verdes son rutas seguras y agradables para que los peatones puedan caminar y disfrutar de la naturaleza en un entorno urbano. También ofrecen a los ciclistas y patinadores espacios idóneos para transitar sin preocupaciones. Estas zonas verdes fomentan el uso de medios de transporte no contaminantes y contribuyen a disminuir la congestión de vehículos.
Además de la mejora en la biodiversidad, se presentan también como lugares de recreo y esparcimiento para la comunidad. Los parques y áreas de ocio instalados en estos corredores ofrecen oportunidades para que las personas se reúnan, participen en eventos sociales y culturales, y disfruten de diversas actividades al aire libre. Es común ver a familias compartiendo momentos de descanso o a deportistas practicando algún ejercicio.
¿Qué características tiene?
La arquitectura de un corredor verde debe cumplir con ciertas características para ser considerada como un corredor ecológico. Las principales son:
Diversidad de vegetación
Estos corredores se componen principalmente de elementos naturales, promoviendo la existencia de una amplia variedad de vegetación que contribuye al desarrollo sostenible.
Multifuncionalidad
Los corredores ecológicos actúan como elementos multifuncionales, lo que significa que en el mismo espacio pueden coexistir actividades medioambientales junto con eventos deportivos, sociales o culturales.
Conectividad y flujo de personas
Una de sus funciones clave es facilitar la movilidad sostenible, permitiendo una conexión fluida con otras zonas verdes debido a su configuración lineal.
Beneficios de los corredores verdes en la ciudad
Impulso de la movilidad no contaminante
Estas zonas verdes promueven el uso de transportes sostenibles y no contaminantes, como bicicletas o patinetes, fomentando así una movilidad urbana respetuosa con el entorno.
Fomento de la biodiversidad animal y vegetal
Reducción del efecto isla de calor
Los corredores verdes desempeñan un papel fundamental en la mitigación del calor urbano. Reducen las temperaturas gracias al efecto refrescante que proporcionan los árboles y la disminución de asfalto.
Reducción de la contaminación
Estos espacios verdes juegan un papel crucial en la disminución de la contaminación del aire y del ruido. Mejoran la calidad del aire y crean ambientes más tranquilos y saludables para los ciudadanos.
Mejora de la calidad de vida de las personas
Los corredores verdes proporcionan espacios para la actividad física y favorece el bienestar mental y la desconexión. Además, el contacto con la naturaleza beneficia la salud emocional y el equilibrio personal.
Comunidades energéticas
Ciudadanos, pymes, cooperativas o entidades locales... La lucha contra el cambio climático es cosa de todos.
Ejemplos de corredores verdes
La tendencia hacia un desarrollo de las ciudades sostenibles y respetuosas con el medio ambiente ha llevado a poblaciones de todo el mundo a fomentar la creación de corredores verdes como una solución para enriquecer sus espacios urbanos. Algunos ejemplos en España:
Vitoria
La ciudad de Vitoria recibió en 2012 el título de Capital Verde Europea gracias a su innovador proyecto del Anillo Verde. Este se compone de una serie de espacios verdes y áreas forestales estratégicamente dispuestas en un círculo alrededor de la ciudad, proporcionando un ambiente favorable para el senderismo y el ciclismo, además de para el bienestar de los ciudadanos. La confluencia de zonas naturales en esta configuración urbana ha ejercido un impacto significativo en la mejora de la calidad del aire, aportando aire fresco y limpio para respirar, y en la reducción del ruido, creando espacios más tranquilos y relajantes en el entorno urbano.
Valencia
Otro ejemplo de compromiso con la sostenibilidad lo vemos en la ciudad de Valencia, que en 2024 será reconocida como Capital Verde Europea. Su corredor verde, el Jardín del Turia, se extiende a lo largo de más de 12 kilómetros y abarca más de 120 hectáreas. Este parque urbano se ha convertido en un lugar donde los ciudadanos pueden conectar con la naturaleza, pasear, realizar actividades deportivas al aire libre y disfrutar de eventos culturales, todo en un entorno natural.
Madrid
Otro caso destacado lo vemos en la capital española. El corredor ecológico de Madrid Río ha proporcionado un pulmón verde y ha revitalizado la biodiversidad en el área metropolitana. Extendido a lo largo de varios kilómetros del río Manzanares, en este corredor se han plantado más de 33.000 árboles desde su finalización en 2011. Los habitantes utilizan este parque para practicar deportes, disfrutar de tranquilos paseos a pie o en bicicleta y participar en diversos eventos socioculturales que se desarrollan en su entorno.
Smart Cities
¿Conoces las Smart Cities? Desde Repsol te presentamos estas ciudades 4.0 que usan la tecnología para promover de manera más eficiente un desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Todo sobre las ciudades sostenibles
Las ciudades sostenibles son aquellas que reducen la huella ambiental de sus actividades y promueven modalidades de consumo y producción sostenibles, acordes con sus características, geográficas, sociales, económicas y culturales.
