Nómada digital

El trabajo que no entiende de fronteras

El mercado laboral está cambiando. Y no solo porque las nuevas tecnologías estén abriendo las puertas a nuevas profesiones. Esos avances también han supuesto una auténtica revolución en términos de organización y gestión de los flujos laborales. La consolidación del teletrabajo o el desarrollo de nuevas herramientas que permiten desempeñar tareas en remoto han dado lugar a nuevas formas de entender cómo, dónde y cuándo trabajamos. 

En el vasto abanico de nuevas tendencias, los nómadas digitales se han convertido en un fenómeno global que redefine las reglas del juego. No solo han adoptado el trabajo remoto, sino que han llevado este concepto a otro nivel, combinando su carrera profesional con la posibilidad de vivir en cualquier parte del mundo. 

Streamers, freelancers, creadores de contenido… Estas y otras nuevas profesiones abren la puerta a nuevas oportunidades que, en la mayoría de los casos, se caracterizan por una mayor flexibilidad y libertad. Pero, ¿qué implica realmente ser un nómada digital? ¿Cómo adaptarse a este estilo de vida y qué requisitos son esenciales para tener éxito en este modelo laboral? ¿Cuáles son los mejores trabajos para nómadas digitales? Si estás pensando en dar un giro a tu carrera profesional, responder a estas cuestiones podría acercarte a una fórmula que ofrece atractivos interesantes.

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¿Qué es un nómada digital?

Un nómada digital es un profesional que utiliza la tecnología para trabajar de manera remota mientras viaja o reside temporalmente en diferentes lugares del mundo. En esencia, este concepto combina la libertad laboral con la movilidad geográfica, permitiendo que el trabajo no esté limitado por un espacio físico fijo, como puede ser una oficina tradicional. 

A partir de ahí, estos profesionales pueden ser nómadas digitales a tiempo completo -lo que implica no disponer de residencia fija y desempeñar su trabajo mientras viajan por distintas partes del mundo, reinvirtiendo sus ingresos en mantener este estilo de vida- o de temporada -suelen viajar solo unos meses al año y el resto del tiempo procuran ahorrar lo máximo posible-. 

Sin embargo, la creciente popularidad de esta tendencia no solo está vinculada a la búsqueda de la calidad de vida de este tipo de perfiles o a la inclinación por un tipo de vida aventurero. También se apoya (y mucho) en el desarrollo de nuevas tecnologías -desde el acceso a internet de alta velocidad hasta las plataformas de gestión remota, pasando por los servicios en la nube, entre otros-, herramientas que facilitan tanto la comunicación como la colaboración a distancia, eliminando barreras físicas y culturales. En la misma línea, la paulatina implementación del teletrabajo por parte de las empresas también contribuye a aumentar las posibilidades para los nómadas digitales. 

Pero ¿cuáles son los mejores trabajos para nómadas digitales? Las opciones son muy variadas aunque todas comparten la necesidad de hacer uso de las nuevas tecnologías. Algunas de las más comunes tienen que ver con las nuevas formas de comunicación, dentro de las cuales están desde creadores de contenido hasta redactores, pasando por streamers o community manager; desarrolladores web, diseñadores gráficos, consultores, profesores de idiomas… Aunque la fórmula también es aplicable a consultores e, incluso, emprendedores que gestionan negocios en línea desde cualquier lugar del mundo. 

Características de un nómada digital

Vistas las posibilidades, no es extraño que muchos profesionales, principalmente de las generaciones más familiarizadas con las nuevas tecnologías, sientan curiosidad sobre cómo ser un nómada digital. En la práctica, la fórmula no solo requiere un cambio en cómo trabajamos, sino también en cómo vivimos. Aunque no existen unos requisitos excluyentes, sí hay ciertas características comunes que definen a este grupo: 

  • Flexibilidad y versatilidad. Los nómadas digitales están acostumbrados a trabajar en entornos diferentes: desde cafeterías hasta espacios de coworking o casas alquiladas por espacios temporales más o menos breves. Esta flexibilidad también se traduce en una mayor capacidad para adaptarse a diferentes zonas horarias, culturas o estilos de vida.
  • Autogestión y disciplina. Al no estar sujetos a un horario de oficina, una de las señas de identidad imprescindibles de los nómadas digitales es la organización. La disciplina a la hora de cumplir con las responsabilidades laborales es clave para poder mantener un estilo de vida que, si bien aporta libertad, hace imprescindible saber gestionar adecuadamente el tiempo, establecer rutinas y mantener un equilibrio entre trabajo y tiempo libre.

  • Uso intensivo de la tecnología. Desde ordenadores portátiles ligeros hasta aplicaciones de productividad y herramientas de comunicación de diferentes formatos (mensajería instantánea, videoconferencias…), la tecnología es la principal aliada de un nómada digital. Sin ella, este estilo de vida sería impensable.
  • Mentalidad global. Al vivir y trabajar en diferentes países, este tipo de profesionales suelen hacer gala de una mentalidad abierta y global. Esto suele ayudarles a integrarse más fácilmente en nuevas comunidades, aprender idiomas o construir redes internacionales.
  • Equilibrio entre trabajo y calidad de vida. Para muchos ser un nómada digital no es solo trabajar. Se trata, más bien, de encontrar un equilibrio que permita, además, disfrutar de nuevas experiencias culturales, conexiones personales y crecimiento personal sin renunciar al desarrollo profesional

Consejos para un nómada digital

  1. Define tus objetivos laborales y personales.
    Tener claras nuestras metas es el primer paso para convertirse en un nómada digital. Si estás decidido a cambiar tu situación profesional puedes empezar por preguntarte por qué quieres adoptar este estilo de vida. ¿Por la libertad? ¿Por escapar del entorno tradicional? ¿Por mejorar tu calidad de vida? Responder a estas y otras cuestiones similares te ayudará a identificar si realmente el cambio es para tí o es mejor explorar otras vías.
  2. Elige una profesión adecuada.
    No todas las profesiones permiten trabajar de manera remota. Algunas de las mejores profesiones para nómadas digitales incluyen aquellas relacionadas con la tecnología, el diseño, el marketing o la creación de contenido. Si aún no tienes habilidades en estas áreas es recomendable acceder a cualquier tipo de formación que te permita desarrollar competencias demandadas en este mercado.
  3. Planifica tu presupuesto y ahorros.
    Ser nómada digital suena de lo más tentador pero antes de embarcarte en la aventura debes tener claro que implica cierta previsión en lo económico. Más allá de asegurarte unos ingresos, es interesante establecer un presupuesto mensual y mantener un fondo de emergencia para imprevistos. Además, antes de trasladarte a una u otra ciudad, conviene tener claro el coste de la vida en destino.
  4. Invierte en tecnología de calidad.
    Tu equipo de trabajo es esencial y eso incluye desde tu ordenador portátil hasta el móvil, pasando por tu conexión a internet y todo tipo de accesorios como baterías externas, adaptadores universales… Invertir en herramientas tecnológicas de calidad puede ahorrarte muchos disgustos, minimizando los riesgos de sufrir problemas técnicos.  
  5. Visados y regulación laboral.
    Aunque pueda parecer extraño, algunos países (incluído España) están comenzando a ofrecer visados específicos para nómadas digitales, como la Digital Nomad Visa en Estonia o alternativas similares en Tailandia o Portugal. Conocer estas opciones te ayudará a planificar estancias legales en el extranjero.
  6. Conéctate con otros nómadas digitales.
    Grupos en redes sociales, foros o encuentros locales te permitirán compartir experiencias, obtener consejos y formar una red de apoyo. 

Repsol y el trabajo en remoto

El auge de los nómadas digitales no es solo una moda, sino una manifestación del cambio en las prioridades laborales y personales de muchas personas que, en muchos casos, supone integrar el smart working como parte de la cultura laboral de la empresa. En esta línea, desde Repsol ofrecemos a nuestros empleados un entorno que les permita definir sus propios horarios y lugares de trabajo, impulsando así la productividad pero también el compromiso con su bienestar. 

Sin embargo, la idea de combinar libertad, flexibilidad y tecnología para crear un modelo de trabajo capaz de satisfacer las demandas de empresas y trabajadores también encuentra en el teletrabajo un gran aliado. Nuestra organización lleva más de 15 años apostando por la fórmula del trabajo en remoto, una práctica de la que se benefician ya más de 6.000 personas en la compañía y que, entre otras cosas, también actúa como un imán no solo para la captación sino también para la fidelización del talento. ¿La clave del éxito? Al principio, el compromiso con la flexibilidad y, con el tiempo, un cambio hacia la consecución de resultados frente a la presencialidad basado en la escucha activa.