Duró parte de una certeza que desarma: «La vida es muy breve; no te preocupes demasiado por ella, porque nadie sale vivo». Desde ahí propone un cambio de foco: concentrarse en lo que sí depende de cada persona. El ponente desgrana cómo cultivar la alegría, gestionar los contratiempos y rescatar la pasión incluso cuando los mercados se agitan. Para él, la clave está en mantener la curiosidad de un niño, rodearse de entusiasmo y cuidar el cuerpo con la misma disciplina que se sigue un plan de inversión.
El resultado es una entrevista luminosa, práctica y, sobre todo, honesta. Verla permite descubrir consejos que animan a celebrar cada logro por pequeño que sea y a relativizar los tropiezos del día a día. Pulse play: media hora después, su cartera de emociones cotizará al alza.