Los nuevos miembros del Comité Consultivo
Incorporamos cuatro nuevos miembros con perfiles profesionales variados, desde el sector energético y la ciberseguridad hasta la auditoría financiera.
Club de Accionistas
Pablo Bannatyne y los accionistas minoristas
Pablo Bannatyne, director de Relación con Inversores en Repsol, combina una aguda comprensión de los mercados financieros con una destacada habilidad para la comunicación. Quienes lo conocen subrayan su sonrisa franca y su capacidad para inspirar confianza, elementos esenciales en su trato con inversores.
En esta entrevista, nos abre las puertas a su visión sobre los desafíos que enfrenta la compañía, su compromiso con los accionistas y su pasión por un trabajo que va mucho más allá de los números. Con un equipo dedicado y una convicción firme de que la transparencia y la confianza son la clave del éxito, Bannatyne detalla cómo Repsol navega en un entorno de cambios constantes, desde la transición energética hasta la adaptación a los ciclos del mercado, siempre con la misión de cumplir las expectativas de sus inversores, sean grandes o pequeños.
Llegué a Repsol hace 16 años, tras haber trabajado como consultor en Accenture. Luego decidí ir a Inglaterra para hacer un máster en finanzas e inversión y se me presentó la oportunidad de entrar en el equipo de Relación con Inversores. Desde el principio me fascinó este trabajo. Es muy demandante, pero tiene la ventaja de que te obliga a estar en contacto con todas las áreas de la empresa, desde los negocios a las áreas corporativas, pasando por personas y organización y gobierno corporativo. Esta visión integral me resulta muy enriquecedora.
Lo que más disfruto es el contacto directo con especialistas de distintos departamentos. En esta casa hay mucho talento y eso facilita el aprendizaje constante. Además, siempre nos ha gustado poder transmitir toda esa información con transparencia y de manera que se entienda. Esto nos ha permitido crear una relación de confianza con los inversores y los analistas.
Es esencial. No solo hablamos con inversores minoristas, sino también con analistas financieros e inversores institucionales que manejan grandes carteras. Todos ellos confían en que les proporcionemos una visión clara y precisa del estado de la empresa y esa confianza es fundamental para que las relaciones funcionen bien. Al final, representamos a la compañía ante el mundo exterior y eso implica una gran responsabilidad.
Los veo como un reconocimiento al esfuerzo de todo el equipo. En Relación con Inversores, trabajamos con la información que nos proporcionan otros departamentos, tanto los negocios como las áreas corporativas. Es un feedback constante y el éxito no sería posible sin el trabajo coordinado de toda la compañía. También habla mucho de la transparencia, el buen hacer y la cercanía de la alta dirección. Todo esto se refleja hacia el exterior y los inversores lo valoran.
Para nosotros, son un pilar esencial del accionariado. Tenemos un equipo especializado en atender a los accionistas minoristas, que representan alrededor del 30% de nuestro accionariado. Intentamos responder a todas sus consultas en un plazo de 24 horas, ya sea con una respuesta directa o al menos informándoles de que estamos trabajando en su petición.
Repsol es una empresa multienergética. Fuimos la primera compañía en fijar una meta de cero emisiones netas para 2050 y estamos convencidos de que el futuro pasa por satisfacer las diversas necesidades energéticas de todos los clientes. Ya sea productos petrolíferos, electricidad, biometano o hidrógeno, nuestro objetivo es estar presentes en todos los segmentos y siempre de la manera más rentable. Por ejemplo, ahora mismo estamos creciendo en los negocios de energías renovables y tenemos una capacidad de generación de tres gigavatios en proyectos en Estados Unidos, España y Chile, todos con un retorno de doble dígito. Esto demuestra que es posible hacer una transición ordenada y rentable mientras avanzamos hacia un modelo más sostenible.
Si un accionista nos acompañara un día, vería pozos petrolíferos, refinerías, estaciones de servicio, parques eólicos y solares, pasando por el butano y nuestros lubricantes. Somos una de las marcas más reconocidas de España y eso no es casualidad; detrás de ello hay décadas de experiencia y esfuerzo. Además, hemos sido capaces de adaptarnos a las nuevas demandas del mercado y seguir siendo competitivos en un entorno en constante evolución.
Ahora mismo estamos viviendo un momento algo volátil; nos hemos visto afectados por la parada de producción en Libia y unos menores márgenes de refino. Sin embargo, lo que siempre ha caracterizado a Repsol es su resiliencia, especialmente en los momentos difíciles. Aunque el precio del petróleo haya caído, hemos demostrado que somos capaces de mantenernos fuertes en situaciones adversas. Nuestros inversores lo saben y es un mensaje que seguimos reforzando.